Memoria: 22 de noviembre
Las “actas” de la santa afirman que pertenecía a una familia noble de Roma y que fue educada en el cristianismo. Solía llevar un vestido de tela muy áspera bajo la túnica propia de su dignidad, ayunaba varios días por semana y había consagrado a Dios su virginidad. Pero su padre, que veía las cosas de un modo diferente, la casó con un joven llamado Valeriano.