Face
Insta
Youtube
Whats
Jueves, 16 Mayo 2024
Suscribase aquí

“Monseñor: Hace pocos días que me enteré de que nuestro Papa Francisco ha publicado un documento acerca de Blas Pascal. Quedé sorprendido y me preguntaba, qué motivo habría para que el Papa le concediera tanta importancia. Lo sé, que se me podrá acusar de “ignorante”, sin embargo, me parece que hay muchos otros problemas que merecen ser atendidos y que es mucho el trabajo del Papa para que conceda su tiempo a alguien que a lo mejor es conocido sólo por expertos.

¿Qué me dice, Monseñor? ¿Estaré yo molestando con mis observaciones?”.

Adrián Sosa M. - San José

 

Estimado don Adrián, ya son muchos años que intento ofrecer este servicio de contestar  y aclarar las más variadas dudas, inquietudes y sorprendentes comentarios. Y como ya lo he hecho notar en otras ocasiones, todo ha sido para mí una oportunidad para ampliar mis lecturas, para investigar y, así comunicarme con los interesados de un modo suficientemente claro y respetuoso. Aquí estoy, pues, estimado don Adrián para servirle.

En esta ocasión no me resulta en absoluto difícil, contestarle, ni necesito mucha investigación… Blas Pascal es una de esas personas que, una vez que alguien la conoce, ya no la olvida y se siente impulsado a conocerla más y a entrar  -en la medida de lo posible- en su mundo realmente fascinador.

Él nació el 19 de junio de 1623, hace pues, 400 años, y esa es la circunstancia que ha motivado la publicación de la Carta Apostólica Sublimitas et miseria hominis (Sublimidad y miseria del ser humano) de nuestro Santo Padre. La expresión es del mismo Pascal, y la usa para referirse al ser humano: “admirable y miserable” o también “caña que piensa”, pero a la vez “caña muy frágil”.

Él murió joven, a los 39 años (1662), víctima de un cáncer gástrico (y alguno piensa que éste haya sido favorecido por su vida demasiado austera) y, sin embargo, tuvo “tiempo para dejar huellas imborrables en todos los campos del saber en que aplicó su asombrosa inteligencia: fue un matemático, físico, filósofo, teólogo católico (aunque con tendencia hacia cierto rigorismo), apologista, además de haber logrado un lugar muy destacado en la literatura francesa.

Por muchos aspectos nos resulta “nuestro contemporáneo” en cuanto que, después de haber aportado mucho al desarrollo y al avance de las matemáticas y de las ciencias empíricas, reconoce y proclama con toda valentía, que el ser humano no puede dejarse guiar sólo por la razón que busca lo útil y placentero. Ésta, la razón, de hecho le lleva al ser humano a enredarse en una atmósfera de preguntas que quedan sin respuesta… Además de la razón, el ser humano está llamado a abrirse y acoger las “razones del corazón”, que tienen una posible respuesta sólo por la fe y la gracia de Dios.

En el otoño de 1654 y, concretamente el 23 de noviembre, tuvo una inesperada y transformadora experiencia religiosa que le confirmó definitivamente que el ser humano puede imponerse a la angustia que constantemente le invade, sólo por Dios y en Dios. En aquella ocasión, escribió un muy recordado Memorial que acostumbraba a llevarlo cosido a su ropa sobre su pecho. En él se lee: “Fuego, Noche de Fuego…¡Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob, no el de los filósofos y de los sabios… el Dios de Jesucristo; sólo por los caminos que enseña el Evangelio, se le puede hallar!”.

Desde entonces, Pascal se retiró de la sociedad parisina que antes frecuentaba, para dedicarse por completo a su intensa vida cristiana, visitando con mayor frecuencia a su hermana Jaqueline, monja en el famoso monasterio de Port-Royal. Sin dejar completamente los estudios matemáticos y científicos, se fue comprometiendo más a fondo en los estudios de filosofía y teología, proyectando, además, una voluminosa obra de apologética en defensa del cristianismo, de la que nos quedaron los Pensées (Pensamientos)  publicados después de su muerte.

Una foto con historia

Septiembre 22, 2023

La fotografía que acompaña este artículo fue publicada en “El Heraldo Seráfico”, revista mensual de los padres capuchinos de Cartago. Fue tomada el 4 de octubre de 1923, día en que se celebraba la fiesta en honor de san Francisco de Asís.

Como parte de la fiesta se tuvo en la mañana la Misa celebrada por el arzobispo de San José, Mons. Rafael Otón Castro Jiménez y se bendijo la nueva imagen de la “Glorificación de San Francisco”. Luego se sirvió el almuerzo para las autoridades civiles y eclesiásticas presentes y posteriormente se realizó la ceremonia de premiación del concurso literario que hicieron los frailes para esa fecha.

“Un montón de paja”

Septiembre 22, 2023

Insertado en la historia de vida de uno de los grandes santos de la Iglesia, se esconde un relato que hoy deseo compartir, pues, según narra la tradición, los últimos meses de la vida terrena de Tomás estuvieron envueltos en un clima especial, casi misterioso.

Desde aquel diciembre de 1273, en el que durante la celebración de la Santa Misa, había experimentado una revelación sobrenatural, una sensación en demasía significativa había comenzado a envolver al sabio filósofo: ardía en su interior la certeza de que debía interrumpir todo trabajo. Fue debido a aquel momento de luz divina, que se iluminó su mente y, en un destello de claridad, comprendió que todo cuanto había escrito hasta entonces, no era más que "un montón de paja".

Es el Papa Francisco quien la ha dado a conocer al mundo. Se trata de la Virgen Desata Nudos, una advocación mariana invocada como intercesora para casos imposibles.

Esta devoción nació hace muchos años en Alemania y en Costa Rica ya tiene su primera capilla, en la Parroquia de San José de la Montaña.

Su párroco, el Padre Eladio Solano, recibió el lienzo como obsequio del Santuario de la Virgen María Desatadora de Nudos en Cancún, México, el pasado 10 de junio. Fue donado por la familia Bernardi Mustieles, fieles de la Virgen en este lugar.

Dicha pintura fue entronizada en una pequeña capilla preparada especialmente para ella, recién el pasado 29 de junio. El cuadro tiene unas medidas de 1.87 m de altura y 1.29 m de ancho. Fue enmarcado quedando de 2.20 m de alto y 1.59 m de ancho.

Mensaje de los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica

POR UNA EDUCACIÓN COSTARRICENSE QUE ABRA CAMINOS DE ESPERANZA

El tema de la educación ha sido prioridad histórica en la misión de la Iglesia Católica; basta con un breve recorrido en la historia para darse cuenta que el proceso educativo fue asumido con seriedad por la Iglesia en todas partes del mundo, desde el establecimiento de escuelas, hasta la fundación de prestigiosas universidades que aún hoy siguen siendo un referente en la formación del mayor rigor académico de las personas estudiantes. Costa Rica no es la excepción, un sacerdote fue el primer maestro y el fundador de la primera escuela en Cartago; asimismo, la primera universidad costarricense, la Universidad de Santo Tomás, surge de la mano de la Iglesia. Tampoco escapa a esto la educación técnica que se originó también bajo la tutela de la Iglesia en los ya lejanos años 50 del siglo pasado.

No podemos renunciar, por tanto, a cuidar lo que se ama y aquello en lo que se cree. La Iglesia mantiene viva la esperanza en los procesos educativos en los que la persona es colocada en el centro del proceso[1], y no puede dejar de interesarse y proponer alternativas ante la crisis que la afecta, porque, como señalaba el Papa Benedicto XVI, «todos nos preocupamos por el bien de las personas que amamos, en particular por nuestros niños, adolescentes y jóvenes»[2].  Por eso mismo decía: «Educar es formar a las nuevas generaciones, para que sepan entrar en relación con el mundo».  Por eso llamó y convocó a responder a lo que consideró «emergencia educativa».  Lamentablemente, creemos que esto es lo que experimentamos en nuestro sistema educativo nacional.

Más recientemente, el Papa Francisco ha propuesto un Pacto Educativo Global como alternativa para superar la crisis que afecta a la educación en todo el mundo; lo lanza como una invitación para iniciar «un camino educativo que haga madurar una nueva solidaridad universal y una sociedad más acogedora»[3]. Propone este Pacto para «reavivar el compromiso por y con las jóvenes generaciones, renovando la pasión por una educación más abierta e incluyente, capaz de la escucha paciente, del diálogo constructivo y de la mutua comprensión»[4].  Estas son las grandes opciones que propone el Papa Francisco para un Pacto Educativo Global universal:

  1. Poner a la persona en el centro de todo el proceso educativo.
  2. Escuchar a las jóvenes generaciones, la voz de los niños, adolescentes y jóvenes.
  3. Promover a la mujer, favorecer la plena participación de las niñas y las jóvenes.
  4. Favorecer el ejercicio de la responsabilidad primera de la familia en la educación.
  5. Abrirse a la acogida, en particular de los más vulnerables y desfavorecidos.
  6. Renovar la economía y la política para el desarrollo humano integral.
  7. Cuidar la casa común, el medio ambiente y la justicia social.[5]

En línea con todo lo expuesto hasta ahora, queremos proponer, algunos aspectos para la consideración y la búsqueda de soluciones consensuadas:

  1. Avancemos decididamente hacia un Pacto Nacional por la Educación fruto de la participación de todas las instancias sociales, aportando la propia visión en un diálogo abierto y respetuoso para la búsqueda conjunta de caminos comunes satisfactorios para todos. De hecho, la ruptura del pacto educativo es el origen de los desequilibrios que experimentamos en la educación. Es urgente hoy un nuevo período de compromiso educativo que involucre a todos, que genere espacios para la participación y el entendimiento para que podamos unirnos con este objetivo.
  2. Prioricemos y fortalezcamos el rol educativo de las familias revitalizando el valor testimonial, la fuerza del cariño y del ejemplo, la autoridad moral, que brota de una vida íntegra, coherente con los valores que han iluminado el caminar de nuestro país. Garanticemos el derecho de los padres a elegir la educación de sus hijos de acuerdo con sus convicciones. Implementemos acciones estratégicas para que las familias asuman un rol protagónico en el proceso educativo de las personas menores de edad y establezcan una adecuada colaboración con los docentes y demás instancias educativas.
  3. Generemos un ambiente de comunidad educativa que propicie espacios de diálogo, de participación, para que todos los agentes del sistema educativo, estudiantes, docentes, administrativos y familias, sean escuchados y puedan presentar sus preocupaciones y recomendaciones, para así fomentar la sinergia dentro de este sistema en la mejora de la educación.
  4. Es imprescindible el fortalecimiento del rol formativo de las personas docentes; elevar la percepción de estima y motivación a su tarea, salvaguardar su autoridad, evitar la sobrecarga de trabajo no estrictamente educativo. Implementar procesos de formación continua con reconocimiento para su carrera profesional, garantizar su seguridad laboral, una justa remuneración, etc. Es necesario revisar la ley 9999 porque, aun con sus aportes positivos, quita autoridad y, con ello, motivación, a los docentes a la hora de intervenir en la educación.
  5. Propiciemos una educación integral, atenta a las diversas dimensiones del ser humano, incluyendo la dimensión espiritual, siempre desde el respeto a la libertad religiosa y libertad de culto. En este sentido, es de reconocer el aporte de la Iglesia en la materia de Educación Religiosa ya por más de ochenta años.
  6. La educación en valores debe ser el eje transversal en el quehacer educativo, desde una visión ética y humanística que valore la dignidad de la persona humana, la vida familiar, la relación armoniosa con el ambiente, la convivencia, el compromiso social y el valor de la exigencia personal para mejorar.
  7. Impulsemos una visión antropológica respetuosa de la tradición del humanismo cristiano que supere ideologías extrañas y deshumanizadoras. Negar la base biológica de la persona, como constitutiva fundamental de ella, es una clara ideologización que, lejos de contribuir a su dignidad, lo que hace es desposeerla de aquello que la fundamenta y dejarla a la deriva de los clichés antojadizos de las corrientes sociales del momento. Hacer estos planteamientos a los niños invitándoles a cuestionarse su identidad sexual a edades tempranas es desconocer la psicología evolutiva y equivocar la dosificación en la educación. El componente ético de la educación de la sexualidad es competencia de las familias en el ejercicio de su derecho a la educación de sus hijos. Es necesario favorecer la libre expresión de ideas por parte de todos los integrantes de la comunidad educativa y respetar al máximo la objeción de conciencia frente a estas propuestas.
  8. Favorezcamos una educación equitativa que compense las desigualdades sociales y garantice el acceso de toda persona estudiante a una educación de calidad. Atendamos las brechas sociales, la brecha digital y de acceso a recursos educativos básicos para crecer en igualdad de oportunidades en todo el país. Especial atención merecen el estudiantado y familias que están en vulnerabilidad, la deserción escolar que ha aumentado con la pandemia.
  9. Preocupa que cada cuatro años, con los cambios en la administración del ejecutivo, que, por supuesto supone el cambio de las autoridades en el Ministerio de Educación Pública (MEP), se tengan que hacer cambios especialmente en la parte técnica-curricular, sin un previo diálogo, revisión y análisis a profundidad y, sin considerar muchas veces, la política educativa y curricular vigente, para que se puedan hacer propuestas sólidas a partir de lo que existe, con el propósito de seguir mejorando.

Es imprescindible que el ente constitucional encargado de la educación costarricense, el Consejo Superior de Educación (CSE), sea el que garantice los procesos de continuidad en el sistema educativo y, tal como corresponde, el MEP sea efectivamente el ejecutor de las disposiciones macro educativas que el CSE propone, como en el marco de la legalidad le corresponde.

  1. Revisemos y garanticemos el funcionamiento idóneo de las Juntas de Educación, lo que supone la revisión de la elección de estas, a fin de que no se conviertan en trampolines políticos. Implica también una fiscalización del uso adecuado de los fondos económicos, en procura del interés superior de la persona menor que asiste a los centros educativos. Motivemos a las comunidades y familias a participar democráticamente en la conformación de las Juntas de Educación.
  2. Redoblemos esfuerzos para que el sistema educativo costarricense, alcance la implementación de la oferta completa del plan de estudios establecida por el Consejo Superior de Educación mediante el acuerdo 34-07. Si queremos una educación con equidad e igualdad de oportunidades para todo el estudiantado, no podemos conformarnos con que solo en el 8 %[6] de las escuelas de nuestro país se imparta el currículo completo establecido por el CSE. Por lo que, para caminar hacia el logro del currículo completo en el 100% de nuestras escuelas, convendría la unificación de centros educativos unidocentes en otros centros para potenciar recursos y poder tener una educación con verdadera equidad. El dinero que se ahorra de esta forma se invierte en el transporte de los alumnos de estas escuelas unidocentes.
  3. Atendamos con prontitud los problemas de infraestructura que obstaculizan la implementación de la oferta educativa completa; esta es otra urgencia más para enfrentar la crisis educativa, con esto se pueden evitar las desigualdades que se presentan entre centros educativos respecto a la oferta del currículo completo por falta de capacitad locativa u horaria. Además, se deben atender, con acciones efectivas, los problemas de conectividad, internet y tecnológicos de los centros educativos a fin de ofrecer una educación de calidad en equidad.
  4. Revisemos las plazas docentes (códigos presupuestarios) que, durante la pandemia fueron eliminados como una de las medidas paliativas de la situación económica; esto fue en su momento y sigue siendo una clara violación al derecho constitucional de la educación de las personas estudiantes, porque, aunque se les siguió dando clases, se les privó de recibir asignaturas específicas en un claro trato desigual, respecto a los que sí reciben la oferta completa de asignaturas.
  5. Atendamos de forma urgente el problema de violencia en centros educativos. Es necesaria la creación de equipos institucionales de diálogo y resolución de conflictos. Esto debe ser una tarea prioritaria; dichos equipos pueden conformarse con profesores, orientadores, padres de familia y estudiantes; deben ser capacitados para abordar las situaciones de conflicto, tanto la prevención como el conflicto propiamente, buscando generar diálogo y alternativas de solución distintas a la violencia.
  6. Valoremos el aporte a la educación nacional de los centros privados, muchos de ellos de inspiración católica, algunos con estímulo estatal. Respetemos su propia identidad y peculiaridades, siempre dentro de la oportuna supervisión nacional. Conviene explorar opciones de alianzas estratégicas, alianzas público-privadas para respaldar procesos de extensión, acción social, docencia e investigación que beneficien a la comunidad nacional.
  7. Trabajemos con las Universidades públicas y privadas que imparten carreras del ámbito educativo, para mejorar la calidad de la formación de los futuros profesionales y promover la mística de la profesión docente, fortaleciendo el perfil de la persona docente. Esto responderá a las necesidades de la Dirección de Recursos Humanos del MEP, la cual mantiene la figura de nombramientos por inopia ante la escasez de docentes calificados.

El respaldo a la educación universitaria es imprescindible y se hace necesario el apoyo económico desde el marco de legalidad que ampara a las universidades, lo cual también exige los controles adecuados para evaluar el correcto uso de los presupuestos, con el fin de promover el mayor acceso de forma democrática del estudiantado a los estudios superiores, lo que ha distinguido históricamente a nuestro país.

Síganos

Face
Insta
Youtube
Whats
puntosdeventa
Insta
Whats
Youtube
Dignitas Infinita
Image
Image
Image
puntos de venta
suscripciones
Catalogo editoria
publicidad
puntos de venta
suscripciones
Catalogo editoria
publicidad