

Con un bastón y pasos pausados, Mons. Ignacio Trejos, obispo emérito de San Isidro, hizo la procesión de entrada, esta mañana en el templo parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe, en Cartago, para presidir una Santa Eucaristía en Acción de Gracias por los 70 años de su Ordenación Presbiteral.
La celebración contó con la participación de obispos de la Conferencia Episcopal y eméritos, entre ellos, el actual obispo de San Isidro, Mons. Juan Miguel Rojas. Así como sacerdotes, familiares y amigos de Mons. Trejos.
Esta mañana se anunció que el Papa Francisco aceptó la renuncia de Mons. Fray Enrique Montero, obispo de San Isidro de El General. Asimismo, se informó que le sustituiría en el cargo el Pbro. Juan Miguel Castro, actual párroco de Aguas Zarcas.
“Amar, amar y amar”. El sacerdote Javier Dengo, repitió esa palabra una y otra vez tras recibir la bendición de Mons. Manuel Eugenio Salazar, quien lo nombró en junio pasado como exorcista de la Diócesis de Tilarán-Liberia y cuyo ministerio inició oficialmente el pasado 1 de setiembre.
El padre Dengo nació el 28 de diciembre de 1959 en Heredia, tiene 61 años. Desde hace más de 20 años lleva una vida eremítica, es decir, en soledad, de trabajo de campo, meditación y oración, "apartado de la sociedad", según se acostumbra decir.
Fundó los Siervos Ermitaños Penitentes Carmelitas Teresianos de la Divina Misericordia, la cual está a cargo del Santuario de la Divina Misericordia, en Nuevo Arenal de Tilarán. Precisamente, allí prestará su servicio como exorcista. En ese lugar, además, residirá en una pequeña cabaña. Cabe mencionar que el padre Dengo come lo que él mismo cultiva.
“Los amo a todos, con toda mi alma, con todo mi ser, Dios se los pague a todos”, expresó el sacerdote, quien agradeció a Monseñor por su apoyo y cercanía, de una manera bastante emotiva, dijo además que comparte con el obispo el mismo deseo de unidad.
Lo anterior, durante la Santa Misa, con motivo de la celebración del Nacimiento de la Virgen María, el pasado 8 de setiembre, en el Santuario de la Divina Misericordia, un lugar que Mons. Salazar desea revitalizar y que sea “un faro de luz espiritual” en la Diócesis.
Durante esa ceremonia litúrgica, Mons. Salazar aprovechó para pedir a los fieles respetar el estilo de vida eremita del padre Dengo, por lo que desea que sigan todos los procedimientos establecidos para tener una audiencia y no lo abrumen con miles de solicitudes o largas filas de personas que desean ser atendidos.