
La Renovación Carismática Católica (RCC) es una corriente de gracia dentro de la Iglesia Católica. Sus integrantes se caracterizan por experimentar precisamente una renovación en su fe y en su vida personal, por su aprecio por la oración y los sacramentos, su sed de conocimiento por las Sagradas Escrituras, su vivencia de la sanación y la liberación en sus vidas, lo cual se refleja en la alegría que suelen transmitir.
En 2018, el Papa Francisco erigió un organismo para promover la comunión y los vínculos entre estos hermanos, así nació el Servicio Internacional de la Renovación Carismática Católica (CHARIS, por sus en inglés y cuyo significado en latín es gracia).
No se trata de un organismo que ejerce autoridad, pues las diferentes expresiones carismáticas están bajo la jurisdicción de las autoridades eclesiásticas competentes, sino para fomentar el sentimiento de familia a nivel internacional.