Testamento espiritual del Papa emérito Benedicto XVI
Escrito el 29 de agosto de 2006.
Mi testamento espiritual
Si en esta última hora de mi vida miro hacia atrás a las décadas que he viajado, primero que nada veo cuántas razones tengo para estar agradecido. Agradezco primeramente a Dios mismo, al dispensador de cada buen regalo, que me ha dado la vida y me ha guiado en varios momentos de confusión; siempre levantándome cada vez que empezaba a resbalar y siempre dándome la oportunidad nuevamente y de su rostro. Retrospectivamente veo y entiendo que hasta las partes oscuras y agotadoras de este camino fueron para mi salvación y que en ellas Él me guió bien.