Hoy les quiero hablar del Proyecto Barquitos de Papel, el cual es un acompañamiento de padres a padres que han perdido a un hijo debido a complicaciones de salud o que recién han recibido la noticia de un pronóstico reservado. Este programa nace a partir de la historia de Iván, Fátima, Diego y Camilo, hijos de cuatro matrimonios que comprendemos desde la vivencia personal, el dolor de la despedida de un hijo.
Comenzamos a reunirnos en enero del 2021, compartiendo nuestras historias las cuales tenían diferencias y similitudes, sin embargo, lo que teníamos en común que nuestros hijos al nacer fueron los más hermosos ante nuestros ojos. Eran solo ellos, nuestros hijos, nuestros muy amados hijos.
En países como España en donde el aborto ha sido legalizado hace muchos años, la principal recomendación del personal de salud ante la noticia de un diagnóstico por anomalía congénita es terminar el embarazo. Esto lo pude confirmar en una capacitación que participé impartida por la Red del Hueco en mi Vientre, en donde no solo asistimos profesionales en salud mental sino también madres que han perdido a sus hijos, algunas de ellas terminando el embarazo de manera voluntaria por medio de un aborto. Fue doloroso escuchar como estas participantes nunca tuvieron como opción continuar acompañadas su embarazo. La sociedad y la medicina dan por sentado que lo correcto es acabar esta historia cuanto antes, tiempo después cuando estas madres comprenden que hubiesen podido tener unos instantes con sus hijos, o inclusive cuando conocen algún pequeño con el mismo diagnóstico que habían recibido y que se encuentra vivo, comienza una serie de preguntas sin respuesta ¿Cómo habría sido? ¿Cuánto tiempo hubiese vivido? Y sobre todo una serie de emociones difíciles de manejar y es que cuando continuar sola es la opción, muchas veces continuar, no se vuelve una opción.
Barquitos de papel desea acompañar a aquellos padres que se encuentran navegando en este mar de emociones, desea poder trabajar con el personal médico y la población en general que nos permitan continuar sensibilizando ante esta problemática, así como crear espacios que nos permitan recordar a nuestros hijos que siguen presentes en nuestras vidas. Aún tenemos mucho camino por recorrer, sin embargo, confiamos en que pronto puedan escuchar más de nosotros y con el favor de Dios podamos llevar consuelo a las familias que pueden estar atravesando esta situación.
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