Desde niños hasta adultos mayores, no importa la edad ni la condición ni la distancia, no hay requisitos, quienes desean formar parte del Grupo de Teatro Bíblico únicamente deben presentarse a los encuentros y ensayos los lunes, a partir de las siete, al auditorio ubicado justo detrás del templo parroquial.
La pandemia ha limitado el quehacer de la agrupación, sin embargo, no han dejado de reunirse de manera virtual y actualmente tratan de retomar las reuniones presenciales.
En los encuentros se realizan ensayos, talleres formativos, se expone un tema, se hace una meditación y, por supuesto, una oración al inicio y al final.
Más que un grupo es una familia
Miguel Ángel Cordero Solís, viaja los lunes en bicicleta desde El Carmen de Cartago para participar en los ensayos. Este docente de Artes Industriales y profesor universitario, se apasionó por la actuación desde hace más de 20 años.
Un amigo le habló del Grupo de Teatro Bíblico y le sugirió entrar. Realizó su primera presentación, en el papel de ángel, durante la Semana Santa de 2019.
Cuenta que en la agrupación ha encontrado amigos que le han apoyado en momentos difíciles. Especialmente, recuerda cuando la casa que alquilaba, donde vivía con su familia, se incendió. Tanto él como sus seres queridos perdieron todas sus pertenencias. Sumado a esto, estuvo sin recibir salario durante tres meses por un aparente sobregiro.
No obstante, los miembros del grupo estuvieron ahí para tenderle una mano. Más que un Grupo de Teatro, él ve una segunda familia. Miguel Ángel, piensa que en otras parroquias debería haber grupos como este, pues son una manera de evangelizar y acercar a las personas a la Iglesia.
Nefferlyn Brenes González es una colegial que se incorporó al grupo en 2018. Desde pequeña ha llevado talleres de teatro, sin embargo, reconoce que al principio no le llamaba la atención entrar a este grupo.
“Realmente me siento muy bien, mi mamá me ha inculcado la fe, para muchos de mis compañeros del cole puede ser extraño un grupo de teatro de la Iglesia y así, pero para mí ha sido una experiencia muy bonita”, comentó la joven.
Por su parte, Suyan Ballestero tiene 17 años de pertenecer al Grupo de Teatro Bíblico. “Siempre me ha gustado el teatro, interactuar y además es una manera de acercarme a Dios”, contó.
En una ocasión representó al diablo y en otra a una mujer endemoniada, asegura que son papeles difíciles y que para interpretarlos se prepara con mucha oración y meditación. “Si no hubiera estado agarrada de Dios no hubiera podido hacerlo”, dijo.
Ballestero comparte que esto le ha permitido conocer a muchas personas y hacer muchos amigos, atesora el recuerdo de haber compartido escenario con su fallecido padre, quien pertenecía al grupo de apóstoles, por eso las presentaciones de Semana Santa resultan tan significativas para ella.
“Hay una parte de entregarse, llegar por medio del teatro, hemos oído de personas que se acercan a la iglesia, en el Grupo si alguien tiene un problema puede contar con los compañeros”, concluyó.