“Así como existe una multiplicidad de criaturas en la Tierra, podrían existir otros seres, también inteligentes, creados por Dios. Esto no contrasta con nuestra fe, porque no podemos poner límites a la libertad creadora de Dios”, comentó en una entrevista a L'Osservatore Romano en 2008.
Y, sobre la Muerte y Resurrección de Nuestro Señor, explicó: “Dios se encarnó en Jesucristo en este mundo para redimir a los hombres con el sacrificio de su Hijo. La encarnación es un hecho único e irrepetible. Esos seres inteligentes podrían haber elegido amar a Dios (es decir, no haber cometido el pecado original). Podrían no tener necesidad de la redención”.
¿Hermano extraterrestre?
En todo caso, si hubieran seres tanto o más inteligentes que los humanos, en cierta forma también serían nuestros hermanos, dice Funes parafraseando a San Francisco de Asís. “¿Por qué no podemos hablar de un “hermano extraterrestre”, ya que formaría parte de la Creación?”, señaló.
El Vaticano incluso en 2018 organizó el Congreso “Cuidado de Meteoritos y Muestras Extraterrestres”, donde participaron instituciones científicas de todo el mundo. En esa ocasión, por ejemplo, se analizaron rocas lunares recolectadas en misiones espaciales y del asteroide 25143 Itokawa.
No obstante, algunas personas quieren ver una contradicción y surge el viejo debate entre la ciencia y la religión. Sobre esto, cabe recordar la frase del Papa Juan Pablo II en la encíclica Fides et Ratio: “La fe y la razón son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva hacia la contemplación de la verdad”.
Mons. Vittorino Girardi, obispo emérito de Tilarán-Liberia, ha respondido a consultas sobre el tema en nuestra sección Tus Dudas. Responde que la Iglesia no tiene una opinión ni busca tenerla en lo referente a la existencia de los OVNI o los extraterrestres, eso -señala el Obispo- le corresponde a la ciencia descubrir si existen o no.
De hecho, hay una rama que se llama la astrobiología, dedicada a la investigación de las diferentes formas de vida que pudieran existir fuera del planeta Tierra.
“No negamos la posibilidad, pero no cabe pasarse, sin más, a afirmar su realidad. A la humanidad le queda todavía muchísimo para investigar; lo que importa es que lo haga sin caer en los fáciles juegos de la fantasía”, observó Monseñor en una ocasión.
¿Alienígenas en la Biblia?
Como ocurre en algunos programas de televisión de History Channel, algunos “expertos” indican que en la Biblia hay referencias a seres extraterrestres. Específicamente, suelen mencionar historias del patriarca Enoc (Gén 5, 18-24), el profeta Elías (2 Reyes 2, 1-13) y Ezequiel (Ez 1,1-28).
Monseñor encuentra que son interpretaciones tergiversadas, donde excluyen la clara intención religiosa que tenían estos textos cuando fueron escritos.
Por ejemplo, cuando el Profeta Elías caminó a orillas del Río Jordán, un carro con caballos de fuego descendió de los cielos y se lo llevó hasta desaparecer en el aire, ante el asombro de sus discípulos.
Se sabe que en las Sagradas Escrituras los carros de fuego son una manera de representar el poder de Dios (Salmo 68,18 / Is 66,15 / 2 Rey 6,17 / Éx 3,2-3; Hech 2,1-3).
Al respecto expone el obispo emérito: “Es ridículo, pues, tomar el relato de Elías al pie de la letra. Se trata simplemente de una narración poética que quería señalar cómo este gran profeta, el más importante de toda la historia de Israel, tuvo un final digno de su vida excepcional, que el término de su carrera fue glorioso”.