La edición de Eco Católico del 29 de julio de 1956 dedica su portada y contraportada a la Virgen de los Ángeles, Patrona Oficial de Costa Rica coronada por decreto pontificio en 1926, hacía apenas 30 años atrás.
“En esa pequeña imagen de culto tricentenario, la nación costarricense simboliza su amor y veneración a la siempre Virgen María, gloriosa Madre de Jesús nuestro Redentor”, es el texto que acompañó la ilustración de La Negrita.
En páginas internas, se explica que una solemne misión preparada por los reverendos padres capuchinos, es la que prepara en Cartago la gran fiesta “de la Amada Virgen María, Reina de los Ángeles”.
El 1 de agosto se anuncia la ya para entonces tradicional vestición de la Sagrada Imagen, ceremonia que presidiría Monseñor Jesús Serrano Pastor, obispo electo del Vicariato Apostólico del Darién, en Panamá.
La Misa Solemne del 2 de agosto se anuncia a las 9 de la mañana oficiada por el Arzobispo de San José Monseñor Rubén Odio Herrera acompañado del Venerable Cabildo Metropolitano, Clero y Seminario, seguida de una solemne procesión.