Ella elaboró uno de los vestidos de los cinco que podrían ser escogidos para vestir la Sagrada Imagen de la Patrona de Costa Rica mañana 1 de agosto, durante la Tradicional Ceremonia de Vestición.
Con motivo de los 200 años de La Anexión, la Diócesis de Tilarán-Liberia recibió el honor de vestir a Nuestra Señora de los Ángeles. “Es un vestido de la Virgen para Virgen o de un Santuario para otro Santuario”, dice doña Ingrid.
Esta servidora cuenta que tuvo que correr, porque se enteró tarde de la oportunidad que se abrió para crear el vestido que llevará La Negrita a lo largo de un año. Una amiga fue quien le informó por teléfono y le envió la información.
Contó con poco más de una semana para elaborar el traje, sin embargo, la experiencia le ayudó bastante. Anteriormente había confeccionado un vestido para la réplica que está en el Santuario Diocesano; asimismo, una vez le pidieron uno para una señora.
Además, doña Ingrid tiene un taller de confección de camisas y bordados (en Facebook aparece como Camisas Bordadas Creaciones Melina). Como dato curioso, acostumbra elaborar albas, casullas, estolas, entre otras vestimentas, para los párrocos y siempre les borda una silueta de la Virgen de los Ángeles.
Asegura que este vestido es un agradecimiento por tantas bendiciones, por su negocio, sus hijos y otras muchas razones. “No sé le irá a quedar bien, pero por lo menos lo va a tener puesto unos segundos y eso es muy bonito”, añadió.
El colorido traje tiene al frente el mapa de Costa Rica, un logo de los 200 años de La Anexión y el mensaje: “Un reto de fe al futuro”. En la parte de atrás se aprecian la silueta de la Parroquia Inmaculada Concepción de María (en Liberia), una pareja con trajes típicos y una yunta. A los costados aparece la milpa tan representativa de Guanacaste.