En esta Asamblea, entre otros temas, los obispos tendrán la oportunidad de reflexionar sobre el avance e implementación del proceso sinodal en las diócesis del país, así como aspectos relacionados con la marcha de las Comisiones Nacionales y los frutos del Jubileo de la Esperanza que vive la Iglesia Universal.
Igualmente, atenderán aspectos relacionados con la formación de los futuros sacerdotes y temas de carácter administrativo.
Monseñor Javier Román Arias, obispo de Limón y presidente de la Conferencia Episcopal, explicó que la coyuntura que vive Costa Rica, en términos sociales, institucionales y democráticos también estará en la agenda de diálogo, a fin de que la Iglesia, como actor social, continúe su misión de orientar las distintas realidades, animando la convivencia pacífica, el diálogo y el desarrollo integral de todos los habitantes del país.
“La celebración de nuestras asambleas es una oportunidad para compartir la marcha de la Conferencia Episcopal, alentar la comunión nuestra como pastores y definir rumbos comunes para la misión evangelizadora”, puntualizó Monseñor Román.
Según dijo, se desea acentuar en el propio seno de la Conferencia Episcopal, el espíritu sinodal que es inherente a la naturaleza de la Iglesia, marcado por la fraternidad, la escucha recíproca y la invocación permanente del Espíritu Santo.
En el encuentro toman parte los obispos de las ocho diócesis del país: Arquidiócesis de San José, Alajuela, San Isidro, Cartago, Puntarenas, Ciudad Quesada, Limón y Tilarán-Liberia.
La Asamblea se extenderá hasta el próximo viernes 8 de agosto.