El encuentro tiene lugar en la Escuela Social Juan XXIII, en La Unión de Cartago, con la idea de compartir experiencias, testimonios e investigaciones, para analizar la realidad migratoria actual a la luz de la Palabra de Dios y plantear caminos de colaboración conjunta.
Participan cardenales, obispos, sacerdotes y laicos misioneros, representantes de las Conferencias Episcopales de Norte, Centroamérica y el Caribe, implicados en el tema de movilidad humana.
Esta mañana se expuso el contexto general de la región y se hicieron presentaciones sobre las realidades específicas de los diferentes países.
En una de las ponencias se analizó el impacto de las políticas migratorias de Estados Unidos, emprendidas por el gobierno de Donald Trump.
Según expusieron, el sociólogo Abelardo Morales Gamboa y la psicóloga Magaly Zúñiga, expertos en el tema, esa visión criminalizante de los migrantes se ve reflejada en la forma en cómo se hacen las deportaciones y la llamada "cacería de migrantes".
Por ejemplo, en Estados Unidos, se realizan redadas en lugares donde se sospecha que hay migrantes, a veces por llamadas telefónicas de ciudadanos estadounidenses a una línea exclusiva para 'denunciar la presencia de migrantes', , acciones que, además, cuentan con el apoyo de agencias estatales, guardia nacional, fuerzas armadas, entre otros.
Al mismo tiempo, el gobierno estadounidense ha emprendido una serie de represalias contra instituciones, organizaciones, medios de comunicación independientes, jueces y otros que se manifiestan en contra de estas medidas. Esto se nota a través del recorte del financiamiento para universidades u organizaciones de derechos humanos.
Asimismo, mencionaron la suspensión de programas de ayuda exterior, de programas de refugiados o el polémico cierre de la USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional).
También hablaron sobre la extensión de la guerra arancelaria como medida de presión para que los países adopten medidas antimigratorias, que impidan el paso de migrantes hacia territorio estadounidense.
Este tipo de medidas provoca un debilitamiento de programas de asistencia y atención a migrantes, por lo tanto se dificulta la labor que se lleva a cabo en ese sentido, incluida la realizada por la Iglesia Católica.
"La fragmentación del sistema de protección regional, desmantelamiento de acuerdos multilaterales y de programas de cooperación internacional deja a los países más vulnerables y con menos herramientas para responder a la crisis derivada de la represión migratoria", señalaron en su presentación.
Ante esta situación, la Iglesia Católica y otras organizaciones deben adaptarse para brindar atención a los migrantes y responder a los nuevos cambios en el fenómeno migratorio, como ocurre ahora con el flujo inverso, es decir, de personas que regresan a su país de origen, tras ser detenidos o deportados, según concluyen en su estudio.
Mañana el programa continúa con reflexiones teológicas pastorales y el jueves 21 de agosto será la clausura con las conclusiones derivadas de estos días de análisis.
Los participantes celebrarán la Santa Eucaristía, este jueves, a las 6:00 p.m. en la Catedral Nuestra Señora del Carmen, Diócesis de Cartago. La ceremonia será presidida por el Cardenal Mons. Fabio Cardenal Baggio, subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.