Fernando Vázquez es un joven de origen campesino nacido en Matagalpa, Nicaragua, quien, tuvo que exiliarse en Costa Rica para continuar su formación como seminarista, debido a los problemas sociopolíticos en su país.
Por su parte, Daniel Ulate sintió una inquietud vocacional después de haber asistido a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), celebrada en 2011 en España. Este joven, proveniente de Aguas Zarcas de San Carlos, tenía muchas dudas pero se atrevió a hacer discernimiento.
Tenía tan solo cuatro años de edad cuando ocurrió un hecho que lo marcaría por el resto de su vida. Ingirió aguarrás por accidente y estuvo a punto de morir. “Fui testigo de la misericordia de Dios en mi vida. Desde aquel momento sentí que mi vida me había sido dada para servir a los demás, sentí que ese era mi propósito, mi misión”, dice.