
Por primera vez, este jueves 4 de febrero, se celebra el Día Internacional de la Fraternidad Humana, declarado así por la Asamblea General de las Naciones Unidas. A propósito de ello, los obispos del país han dado a conocer un mensaje en el que piden reflexionar sobre nuestras acciones, "para que podamos contribuir cada día más a la construcción de un mejor mundo y más solidario, que transite por caminos de paz, que procure el auténtico bien común". Sólo así, afirman los obispos, podremos cuidar unos de otros y de la Casa Común en la que todos habitamos.
A continuación su mensaje íntegro:
Construyamos un camino de fraternidad y justicia para todos
Mensaje de los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica con motivo del Día Internacional de la Fraternidad Humana.
Por primera vez, este jueves 4 de febrero, celebramos el Día Internacional de la Fraternidad Humana, declarado así por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En este contexto, recordamos el 4 de febrero del año 2019, cuando el Papa Francisco, durante su Viaje Apostólico a los Emiratos Árabes Unidos, junto al Gran Imán de Al-Azhar (El Cairo), Ahmad Al-Tayyeb (Egipto, 1946), firmó el Documento sobre la Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Común, también conocido como Documento sobre la Fraternidad Humana.
Hace pocos meses, el 3 de octubre anterior, el Santo Padre nos regaló la Encíclica Fratelli tutti sobre la Fraternidad y la Amistad Social que recoge los grandes temas planteados en aquel documento firmado en Emiratos Árabes Unidos.
Como pastores de la Iglesia de Costa Rica hacemos eco de la celebración de este día, para resaltar que todos somos hermanos, que como seres humanos debemos caminar en procura de una mayor dignidad y justicia para todos en la sociedad.
En este sentido, nos dice el Papa Francisco que “Todo ser humano tiene derecho a vivir con dignidad y a desarrollarse integralmente, y ese derecho básico no puede ser negado por ningún país. Lo tiene, aunque sea poco eficiente, aunque haya nacido o crecido con limitaciones. Porque eso no menoscaba su inmensa dignidad como persona humana, que no se fundamenta en las circunstancias sino en el valor de su ser. Cuando este principio elemental no queda a salvo, no hay futuro ni para la fraternidad ni para la sobrevivencia de la humanidad” (Fratelli tutti, 107).
Nos unimos también a lo que decía el Secretario General de la ONU, António Guterres, sobre este día: “Al celebrar el Día Internacional de la Fraternidad Humana, comprometámonos a hacer mayores esfuerzos por promover la tolerancia, el entendimiento y el diálogo culturales y religiosos”.
Que las vacunas contra la Covid-19 lleguen a toda la población, especialmente iniciando por aquellas personas que están en condición de mayor vulnerabilidad, y que todo este proceso esté respaldado por la transparencia en el manejo de los recursos públicos y el compromiso de ir atendiendo a toda la sociedad, en la medida en que las posibilidades lo permitan, es el llamado que hacen los obispos del país mediante un comunicado dado a conocer hoy lunes. A continuación su mensaje:
Compromiso para cuidar la salud
Sobre la vacunación contra COVID-19
En un esfuerzo país y, gracias a la vocación que tiene nuestra sociedad de proteger la vida en todas sus etapas, el pasado 24 de diciembre de 2020 se inició el proceso de vacunación contra la enfermedad del COVID-19.
Nuestro llamado es para que estas vacunas lleguen a toda la población, especialmente iniciando por aquellas personas que están en condición de mayor vulnerabilidad. Que todo este proceso esté respaldado por la transparencia en el manejo de los recursos públicos y el compromiso de ir atendiendo a toda la sociedad, en la medida en que las posibilidades lo permitan.
Un mensaje urgente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica fue dado a conocer hoy miércoles 23 de diciembre: los obispos del país expresan su preocupación por el agravamiento de la pandemia de Covid-19 y por la saturación de los servicios de salud. A continuación el comunicado:
Seamos muy cuidadosos y solidarios
Como pastores de la Iglesia vemos con dolor el aumento de casos de personas contagiadas por COVID-19, alrededor de 160.000 en total. Recientemente, también se superaron las 2.000 muertes por esta enfermedad. Nos preocupa de manera particular la saturación de los hospitales y el difícil panorama ante la poca disponibilidad de camas para pacientes críticos.
A las puertas de la Natividad del Señor, pensemos que la encarnación de Jesús es la muestra máxima del amor y solidaridad de Dios. Seamos nosotros solidarios también; por ello es necesario ser conscientes de nuestros actos. Depende de cada uno que podamos contribuir para mitigar los efectos de la pandemia y prevenir más contagios. ¡Hagamos que nuestros actos salven vidas!
Los obispos del país se manifestaron hoy acerca del proyecto de ley 21.012, sobre la libertad religiosa y de culto que se discute en la Asamblea Legislativa. A propósito del debate, piden que en esta temática prive el respeto, la tolerancia y la comprensión, pues, como afirman, "se trata de un derecho humano". A continuación su pronunciamiento:
Mensaje de los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica
La Libertad Religiosa es un derecho para todas las personas
«Hay un derecho humano fundamental que no debe ser olvidado en el camino de la fraternidad y de la paz; el de la libertad religiosa para los creyentes de todas las religiones» Papa Francisco, Fratelli tutti, 279.
Como pastores del pueblo de Dios, nos sentimos llamados a dar una palabra respecto de la libertad religiosa y de culto a la que todos tenemos derecho como seres humanos.
A propósito de ello, se discute en la Asamblea Legislativa el Proyecto de Ley 21.012, Ley para libertad religiosa y culto. Creemos conveniente que alrededor de esta temática prive el respeto, la tolerancia y la comprensión, pues se trata de un derecho humano.
«Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia», así lo señala el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia (numeral 422) sostiene: «El derecho a la libertad religiosa debe ser reconocido en el ordenamiento jurídico y sancionado como derecho civil. Sin embargo, no es de por sí un derecho ilimitado. Los justos límites al ejercicio de la libertad religiosa deben ser determinados para cada situación social mediante la prudencia política, según las exigencias del bien común, y ratificados por la autoridad civil mediante normas jurídicas conformes al orden moral objetivo».
La Conferencia Episcopal envió una carta al presidente de la República, Carlos Alvarado, y a los líderes del movimiento denominado Rescate Nacional a sentarse a dialogar.