La Iglesia concede el título de Doctor de la Iglesia a aquellos santos que han brindado una contribución extraordinaria a la enseñanza de la fe o que han dado aportes sobresalientes al conocimiento teológico, como San Agustín, Santo Tomás de Aquino y Santa Teresa de Ávila.
El anuncio fue hecho por León XIV el 28 de setiembre: “Tengo la alegría de anunciar que el próximo primero de noviembre, en el contexto del Jubileo del mundo educativo, conferiré el título de doctor de la Iglesia a San John Henry Newman, quien contribuyó de manera decisiva al renacimiento de la teología y a la comprensión de la doctrina cristiana en su desarrollo”, dijo.
Una conversión
San John Henry Newman nació en Inglaterra en 1801. Fue párroco de la Iglesia St. Mary en Oxford, donde se hizo famoso por su erudición, su prédica y su habilidad como orador. Era un defensor convencido del anglicanismo y uno de los predicadores más conocidos de Inglaterra.
Fundó el conocido como Movimiento de Oxford, conformado por intelectuales, clérigos y académicos. El grupo tenía como objetivo renovar la Iglesia Anglicana y, en cierta forma, fundamentar por qué para ellos esta era la legítima y auténtica heredera apostólica.
Produjeron una serie de folletos con reflexiones teológicas (Tracts for the times). Newman estaba interesado en los Padres de la Iglesia y comenzó a profundizar acerca de sus enseñanzas. Conforme más estudiaba más inquietudes surgían, sus ideas se volvían más críticas hacia el anglicanismo y más cercanas al catolicismo. Escribió el famoso Tract 90, donde presentaba una interpretación de la doctrina anglicana compatible con la fe católica. Esto generó un escándalo, el artículo fue censurado y su obispo le prohibió escribir más folletos.
Newman fue rechazado y considerado como un traidor de la Iglesia de Inglaterra. Salió de Oxford y se retiró a un pueblo Litllemore. Su conversión era inminente. En 1845 se acercó a un misionero italiano para pedirle que escuchara su confesión. Dos años después de ordenó como presbítero de la Iglesia Católica.
Continuó con sus estudios, sus escritos y su predicación. Además, se volvió un apologeta de la fe católica. El Papa León XIII decidió nombrarlo cardenal. Falleció el 11 de agosto de 1890. Fue canonizado el 13 de octubre de 2019 y su festividad es el 11 de agosto.
