Desde que me enseñaron a leer en 1977, nunca dejé de disfrutar la buena costumbre de leer diariamente, la lectura es parte esencial de mi proyecto de vida, es algo que me apasiona, descubrí personas maravillosas, sitios increíbles, viajé por sitios paradisiacos y descubrí que en los libros que he leído he aprendido a ser una mejor persona, más culta más sensible y sobre todo más humana.

De Jorge Amado aprendí en su novela Tierras del sin fin, la acción transcurre en la región de Ilhéus, ciudad natal del autor, al sur de Bahía, escenario de las luchas que se produjeron a comienzos del siglo por la conquista de las tierras para el cultivo del cacao. Jorge Amado maneja sus personajes con suma maestría, y describe el crecimiento de las ciudades y la transformación de las costumbres, en un mundo primitivo, dramático y fascinante. La explotación del cacao trajo, para la región de Ilheus en el sur de Bahía, el desarrollo y con este los más diversos tipos humanos, atraídos por las historias de tierras fértiles y dinero en abundancia. Fue amado por su patria, Brasil, que lo elevó a los altares más altos y significativos de las letras, como integrante de la academia brasileña de las letras, murió como vivió aplaudido por las masas, que lo amaron y reverenciaron.

Gracias a su talento, Octavio Paz publicó sus primeros poemas a los 17 años en la revista Barandal. Posteriormente, comenzó a trabajar, lo cual le permitió desarrollar su escritura y lograr publicar más libros.  En su novela El laberinto de la soledad, considerada una pieza clave de la literatura moderna, presenta una antología de ensayos en la que muestra de una mirada crítica de la realidad historia de México.

Jorge Francisco Isidoro Luis Borges, gran escritor argentino considerado una de las grandes figuras de la literatura en lengua española del siglo XX, utilizó un singular estilo literario basado en la interpretación de conceptos como los de tiempo, espacio, destino o realidad.

La simbología que utilizó remite a los autores que más lo influenciaron: William Shakespeare, Thomas De Quincey, Rudyard Kipling, Joseph Conrad; además de la Biblia, la Cábala judía, las primigenias literaturas europeas, la literatura clásica y la filosofía. No podemos olvidar su cercanía y amistad con Su Santidad el Papa Francisco, quien incluso lo invitaba a disertar con seminaristas sobre literatura, siempre fue un indudable merecedor del premio Nobel de literatura, murió sin recibirlo, lo mismo sucedió con Jorge Amado.

Gabriela Mistral, seudónimo de Lucila Godoy Alcayaga​, ​ fue una poeta, diplomática, profesora y pedagoga chilena. Gabriela Mistral fue la primera latinoamericana en recibir el premio Nobel de literatura, en 1945. Para ella, la poesía fue el hallazgo más importante de su vida, ya que le permitió encontrar un sendero propio y, evidentemente, la trascendencia histórica.

A través de este género, Mistral logró conquistar el corazón del mundo, dejando una marca indeleble en la cultura latinoamericana, aquí en Costa Rica, siempre ha sido admirada su obra logrando trascender en el tiempo, dando realce al papel protagónico de las mujeres en el mundo de las letras.

Daniel Gallegos Troyo fue un dramaturgo, escritor, abogado y costarricense. Es considerado uno de los principales propulsores del teatro costarricense, sobre todo a partir de la década de 1970. Ha sido reconocido como uno de los grandes dramaturgos del teatro nacional durante la época contemporánea. Lo conocí, lo aprecié, disfruté de su cercanía, de su simplicidad y humildad para interactuar con quienes quisimos conocerlo, al leer sus novelas se descubre a ese ser humano altamente cultivado, que supo por medio de las letras plasmar lo mejor y más selecto de su grandeza intelectual, estoy convencido que nuestros jóvenes deben leer sus novelas, discutirlas y sobre todo disfrutarlas, en ellas conocerán la Costa Rica del Siglo XX, del campesinado, de los terratenientes y cafetaleros pudientes, los seres humanos debemos comprender e interiorizar que la cultura es salud y desarrollo, como sociedad estamos llamados a ser actores de cambio, trasformemos nuestras comunidades con bibliotecas públicas, que nuestros niños y niñas, jóvenes y adultos se sumerjan en el mundo de la literatura y el teatro, serán nuestros niños y niñas los escritores, dramaturgos, que leerán nuevas generaciones, está en nosotros colaborar con ese propósito.