Con fe todo en la vida se ve diferente. Cuando finalmente tuvo un embarazo con un niño que venía sano, fue diagnosticada con cáncer de lengua y ella nuevamente se negó a abortar para que su hijo naciera y se negó también a recibir el tratamiento para no afectar la vida del niño. Chiara se va al cielo a los 28 años dando la vida por su hijo Francesco. Su fama de santidad fue creciendo en Italia, su funeral fue una fiesta con cientos de personas que la llaman ‘Madre Coraje” y hoy su esposo viudo es testigo de esta vorágine que fue la vida de Chiara Corbella.
Yo claramente veo que Dios la transformó en su estandarte PROVIDA. Nadie que mire la vida de Chiara puede quedar indiferente. Hoy Dios quiere mostrarnos lo que es el amor en Dios de una madre y el valor de defender la vida a toda costa, especialmente la de los no nacidos que son de Dios y el aborto les arrebata la posibilidad de cumplir su misión, aunque esta sea tan corta como la de Davide y María Grazia Letizia.
Chiara con su testimonio destroza a los defensores del aborto porque en ella vemos la fuerza del amor de Dios. El secreto de Chiara y Enrico Petrillo para enfrentar todas sus dificultades fue la Virgen María y el rosario, ellos mismos lo dijeron así a sus amigos que peregrinaron con ellos a Medjugorje.
Enrico es viudo y cría a su hijo Francesco en Italia. Ha dado varias entrevistas y en una de ellas dijo: “Si Dios crea la vida para la eternidad ¿debo yo negarme a ella? Enrico recuerda que vio a Chiara morir feliz “no era la felicidad de la sonrisa porque cuando mueres no hay sonrisa, pero era la alegría profunda de quien sabe a dónde va...Francesco siempre dice que tiene una madre en el cielo y un padre en la Tierra…muchos niños han nacido porque escucharon el testimonio de Chiara. Este pensamiento me llena el corazón de gratitud”.
¡No al aborto, sí a la vida!
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