La intención de oración del Papa Francisco para este mes de febrero del 2021 vuelve a ser sobre las mujeres. “No podemos mirar para otro lado, sigue habiendo mujeres que sufren violencia psicológica, verbal, física y sexual” dijo, mostrando cómo la mujer está siempre en el centro de su corazón y su oración.
El Papa también dijo: “Es impresionante el número de mujeres golpeadas, ofendidas, violadas…los testimonios de las víctimas que se atreven a romper su silencio son un grito de socorro que no podemos ignorar. No podemos mirar para otro lado”.
En esta intención de oración el Papa pide que se rece por mujeres víctimas de violencia para que sean protegidas por la sociedad y para que su sufrimiento sea considerado y sea escuchado por todos.
Según la Organización de las Naciones Unidas, cada día 137 mujeres son asesinadas por miembros de su propia familia; las mujeres adultas representan casi la mitad de las víctimas, de trata de seres humanos detectadas a nivel mundial; a escala mundial 1 de cada 3 mujeres ha experimentado alguna vez violencia física o sexual”.
En Costa Rica también duele tanto ver que no cesan las noticias de mujeres que son agredidas por sus parejas y que son víctimas de feminicidios. Ya es peligroso que la mujer camine sola especialmente de noche o incluso que maneje automóvil porque son las que más atacan en sus carros para robarles sus pertenencias. La mujer tiene derecho a viajar sola y con el caso de la doctora que asesinaron en Quepos, nos dimos cuenta de que hasta eso ya se vuelve peligroso para la mujer.
Hoy es más común encontrar mujeres solteras sin hijos, profesionales que salen solas y que son muy autosuficientes y no es posible que la sociedad no garantice seguridad a la mujer en ningún ámbito. Jovencitas que son violadas y torturadas, mujeres casadas que son hasta asesinadas por sus parejas y mujeres solas que tampoco pueden vivir en paz su vida porque cualquier parte es un peligro.
Por supuesto que nos tocará a las mujeres aprender defensa personal y cuidarnos más, pero debemos exigir al Gobierno de Costa Rica medidas concretas para garantizar la seguridad de las mujeres. Incluso a nivel de educación en escuelas y colegios, cómo podemos incluir una educación de total respeto hacia la dignidad de la mujer. La trata de mujeres es otro problema gravísimo que existe en Costa Rica y el mundo, sin dejar por fuera cuando son objeto para fines pornográficos y comerciales.
Hay que agradecer al Papa Francisco que siga levantando la bandera por la mujer y todas sus necesidades. El año pasado pidió oración para que la mujer pueda tener un rol más activo en la Iglesia, en el lugar donde se toman las decisiones y apenas unos meses después vuelve a levantar su voz por tantas mujeres en el mundo que son víctimas de violencia.
Admiro profundamente a Nadia Murad, Premio Nobel de la Paz, si pudiera le pediría perdón de rodillas porque el mundo no se movió cuando su pueblo fue víctima de genocidio y cuando ella fue tomada como botín de guerra y fue convertida en esclava sexual. Víctima de la peor violencia contra la mujer esta jovencita se levantó de sus propias cenizas para luchar por su pueblo y por la dignidad de la mujer. Todo un ejemplo a seguir, todas las mujeres debemos luchar por la dignidad del ser humano, pero entre nosotras mismas apoyarnos para que la mujer no sea más objeto, víctima y juguete.
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