Fue en el año de 1900 cuando se inició la construcción del templo y en 1952 se dio la construcción de la casa cural, posteriormente fue hasta 1962 cuando la ermita de Nuestra Señora de Los Ángeles se constituyó formalmente como parroquia.
El Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural (CICPC) informó que la restauración de la ermita tuvo un costo de 13.5 millones de colones.
Los cambios del pequeño templo patrimonial incluyeron la restauración de las cubiertas, el reforzamiento de la estructura, la restauración de puertas y ventanas, pintura y un nuevo sistema eléctrico, lo cual permite que por las noches permanezca iluminada.
La ermita es una de las más antiguas de Pacaca junto a las de Corralar, Balsilla, Picagres, Jaris, El Rodeo y Llano Grande.
El pequeño templo fue declarado patrimonio Histórico- Arquitectónico desde el 2007, junto con la casa cural y el salón comunal. Estas edificaciones, explica Patrimonio, conforman una unidad arquitectónica que permite la lectura de las tres etapas más evidentes del proceso evolutivo de la comunidad de Piedras Negras.
El conjunto es único en el sitio por su tamaño, filiación arquitectónica y condición de edificio público. Por su ubicación constituye un punto de referencia, tanto espacial como afectivo, dada su escala y valor histórico arquitectónico.
Al ser destino de la visita multitudinaria cada 2 de agosto, fue aún más evidente la necesidad de su remozamiento. Así fue como a finales del año pasado, el inmueble fue restaurado por la comunidad, bajo el liderazgo de la Junta Pastoral y con el apoyo del arquitecto independiente Carlos Flores, actual vicealcalde de Mora. El proceso fue asesorado por el Centro de Patrimonio.
Con bingos, rifas y donaciones
Gracias a la cooperación de los lugareños que efectuaron diversas actividades, entre ellas fiestas patronales, bingos, subastas y rifas, se logró remozar la edificación
Según el arquitecto Flores, “las personas vieron la iniciativa de la Junta, que era para un objetivo claro y entonces empezaron a aportar”.
“Cada fiesta en Piedras Negras, cada colón que se iba a recoger por donaciones, cabalgatas, comidas, subastas de ganado, todo, con el objetivo de la restauración, incluso yo mismo trabajé con mis propias manos varias molduras de madera del templo”, aseguró.
Este proyecto surgió hace varios años como tesis de graduación del propio arquitecto Flores, quien es oriundo de Piedras Negras “Quisimos destacar la exitosa iniciativa de la comunidad de Piedras Negras de Mora como ejemplo de que, cuando la gente se identifica con su patrimonio, pueden desarrollar proyectos de restauración exitosos como este”, agregó.
“Como Centro de Patrimonio Cultural, tenemos la obligación legal de acompañar y asesorar, pero realmente lo hacemos con todo gusto. Solo entre todos, incluyendo a la gente de las comunidades, es que podemos conservar adecuadamente los 389 inmuebles declarados a la fecha”, expresó por su parte Diego Meléndez, director del CICPC.