Por mucho tiempo, el juez no le hizo caso, pero después se dijo: ‘Aunque no temo a Dios ni respeto a los hombres, sin embargo, por la insistencia de esta viuda, voy a hacerle justicia para que no me siga molestando’”.
Dicho esto, Jesús comentó: “Si así pensaba el juez injusto, ¿creen acaso que Dios no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, y que los hará esperar? Yo les digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿creen que encontrará fe sobre la tierra?”.
Palabra del Señor.
Meditación personal:
Cuando se espera la venida del Reino de Dios y el panorama está marcado por el rechazo que llevará a Jesús hasta la cruz, se invita a la oración empleando la imagen de una pobre viuda. Ésta es ejemplo de quien lucha con perseverancia justamente porque reconoce su pobreza y dependencia. Es una invitación a no dejarse vencer, sino continuar luchando por la causa todavía más justa de nuestra salvación.
- ¿Dedico todos los días un espacio de mi tiempo para orar y hablar con Dios?
- Al orar, ¿dedico un tiempo para agradecer al Señor el bien que ha hecho en mi vida?
Oración personal:
Padre de amor infinito, que nunca abandonas a tus hijos; escucha esta súplica y atiende a las necesidades que pongo en tus manos día a día. Amén.