La Eucaristía se llevó a cabo en la Parroquia San Bartolomé, en la localidad de Geraardsbergen, hasta donde llegaron familias de costarricenses que viven y trabajan en el país europeo.
Fue presidida por el sacerdote Frans Hitchinson, quien se encargó de colocar el vestido a la imagen de la Virgen y concelebrada por el Pbro. Jan van Raemdonck, quien habla español.
Esta colonia posee la imagen de la Virgen desde el 2009, pero es hasta los últimos años cuando se le ha celebrado formalmente su fiesta.
Para la celebración se conformó un pequeño comité que preparó todos los detalles, como explicó Gaudy Pérez, costarricense radicada en Bélgica. Primero pidieron permiso al párroco, coordinaron una fecha, luego se elaboraron invitaciones y se coordinó su envío a través de la embajada. Luego se conversó con el coro, formado mayormente de latinoamericanos, para que solemnizaran la Eucaristía con cantos en español.
Para los asistentes se preparó un folleto con la historia del hallazgo, la ceremonia de vestición y con los textos litúrgicos del día. Se hizo en español y en neerlandés para que los holandeses presentes también conocieran sobre La Negrita.
Este año se logró tener a tiempo un vestidito para la imagen, confeccionado por la señora Denia Alpízar, de San Ramón de Alajuela. Una hija de doña Gaudy vino al país recientemente y lo llevó directo a la celebración. De hecho, esta sería la primera vez que se realiza en Europa una ceremonia de vestición de la Sagrada Imagen de la Virgen de los Ángeles.
“Fue una celebración llena de emociones, de fe, de alegría, incluso de nervios por tener la posibilidad de celebrar la fiesta de la Virgen, para agradecerle tantos favores que nos hace a los ticos que estamos fuera del país”, afirmó Pérez.
Tras la misa, se ofreció un pequeño brindis a los presentes, para compartir junto a la comida, el diálogo y la fraternidad.
