Sor Magdalena, sor Aide y sor María Jesús son los nombres de las tres religiosas y misioneras, quienes harán presencia, servicio y acompañamiento en la Parroquia Inmaculado Corazón de María, en Santa Cruz de Turrialba.
Ellas pertenecen a la Hijas del Sagrado Corazón de Jesús y Santa María de Guadalupe, un instituto de vida activa fundado en México en 1895, cuyo carisma consiste en la identificación con Cristo en el misterio de su Corazón, por medio de la oración, la educación, el sacrificio y el testimonio.
La comunidad dio la bienvenida a estas religiosas de nacionalidad mexicana el pasado sábado 1 de abril. Mons. Mario Quirós, obispo de Cartago, estuvo ese día y presidió una Eucaristía en Acción de Gracias al Señor.
Estas religiosas vienen procedentes de Nicaragua, donde realizaban una labor misionera, sin embargo, debido a las condiciones políticas y a la persecución contra la Iglesia en ese país, decidieron venir a Costa Rica.
Las misioneras agradecen al Buen Dios por haber permitido su llegada a territorio nacional y específicamente a la Parroquia de Santa Cruz de Turrialba. Asimismo, agradecieron de manera especial al obispo de Cartago, por abrirles “las puertas de su hermosa Diócesis de Cartago de una manera cálida y generosa”.
“El contexto en el que se da nuestra llegada a la Parroquia de Turrialba es derivado de la compleja situación que vive nuestra Iglesia de Nicaragua”, detallaron.
Y mencionaron además que, aunque experimentaban situaciones difíciles en Nicaragua, su salida de ese país fue por prevención. Por ejemplo, en una ocasión las autoridades negaron el ingreso a una hermana que viajaba para integrarse a la comunidad en la ciudad de Granada.
De igual manera, días después, los agentes fronterizos negaron el ingreso a la Superiora General y su acompañante, sin mencionar motivo alguno, según informaron.
Ante este panorama, las religiosas optaron por trasladarse a la Diócesis de Cartago, donde el Instituto tiene presencia desde hace poco más de 15 años. De hecho, días antes de instalarse definitivamente en Turrialba, ellas colaboraron con las otras hermanas que sirven en la Pastoral Social Proyecto Manuel de Jesús Jiménez.
Tras llegar a un acuerdo con Mons. Quirós se acordó que se instalarían en la Parroquia Inmaculado Corazón de María, en Santa Cruz de Turrialba, para atender diferentes necesidades, sobre todo a nivel de catequesis, formación en la fe de los niños, jóvenes y de padres de familia.
“¡Qué decir del cálido e incomprensible recibimiento de las personas, a nuestra llegada a ese maravilloso lugar, con los abrazos no solo de la exuberante vegetación, sino de, y sobre todo, su maravillosa gente, niños, jóvenes y adultos que, en la Solemne Celebración Eucarística presidida por Mons. Mario Quirós, volcaron toda su fe, alegría y compromiso cristiano, dando con ello una mayor solemnidad, digna solamente de una comunidad creyente, nutrida por la Palabra y comprometida con su fe!”, comunicaron las religiosas.
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