Aunque no es católico, José Luis Gallo Pizarro, decidió diseñar unos ángeles en bajo relieve en las paredes a un costado del templo parroquial San Jerónimo, en Sardinal de Carrillo, como regalo para la comunidad.
Este artista pasó más de tres meses sin trabajo y quiso aprovechar su tiempo libre para crear esta obra. Al poco tiempo de terminar la faena lo llamaron para que volviera a su empleo en un hotel de la zona, según relató él mismo alegre por la noticia.
El Gallo Pizarro, como le llaman en Sardinal, explicó que vive al frente del templo y desde hace años quería diseñar algo en las paredes. “El padre está contento con el trabajo, tengo una buena relación con él”, dijo.
Han sido días difíciles, en los que Gracias al Señor recibió apoyo con víveres por parte de la Parroquia y una pequeña ayuda económica del hotel donde trabajaba.
Sobre pertenecer a una denominación religiosa diferente, se limitó a decir que él alaba a un mismo Dios. “Alguna gente pasaba y se preguntaba ¿y este qué hace aquí? (risas) Pero yo alabo a un mismo Dios y solo quiero dejar un legado al pueblo”, respondió.
Este hombre de 63 años ama tocar la guitarra y también trabaja en talla de madera, pintura, rotulación y murales.
El párroco de Sardinal, Pbro. Marcos Morales, comentó estar muy motivado por el gesto de José Luis, quien aun en medio de la situación de pandemia y la falta de recursos quiso hacer esto, incluso con materiales propios.
En estos días también otros vecinos han ofrecido su mano de obra para hacer mejoras en el templo. “Estoy muy contento de ver el apoyo de algunas personas de la comunidad en mejorar ese espacio”, agregó el padre Marcos.
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