Dentro de una pequeña capilla, al costado este del cementerio de San Rafael de Oreamuno, yacen los restos de uno de los personajes más insignes de la historia de Costa Rica, Mons. Víctor Manuel Sanabria, Benemérito de la Patria y II Arzobispo de San José.
Recientemente, la Municipalidad de Oreamuno colaboró con la restauración externa de este templo, donde descansa el cuerpo de una “figura representativa a nivel nacional no solo desde el punto vista religioso sino también desde el punto de vista social, dada su participación activa en la promulgación de las Garantías Sociales”, comentó el alcalde, Erick Jiménez.
Según informó el municipio, se realizó una restauración externa de la Capilla que consistió en resane de paredes y pintura total. También se cambiaron las láminas de techo.
De igual forma, se realizó la limpieza y pintura del muro y verjas perimetrales del inmueble, también se realizó la reparación de los marcos de las ventanas y se sustituyeron los vidrios dañados o faltantes. Finalmente se mejoró la rampa de acceso adecuada a la Ley 7600 y se cambió todo el sistema de hojalatería (canoas, cumbreras, botaguas y bajantes).
Todos estos trabajos contaron con el visto bueno del Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura y Juventud.
Según explicó el alcalde, la capilla tenía un serio deterioro, por lo que era necesario mejorar las condiciones en las que estaba, dada “la gran trascendencia histórica y religiosa” del lugar.
El proyecto de mejoramiento de la Capilla Monseñor Sanabria tuvo un costo de 8.650.500 (ocho millones seiscientos cincuenta mil quinientos). “Los oreamunenses nos sentimos orgullosos de su obra y de su aporte al desarrollo económico y social del país, por eso desde la Municipalidad de Oreamuno nuestro deseo es mantener viva la figura de Monseñor Sanabria y su papel transcendental en la historia nacional”, expresó Jiménez.
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