Este año, la Basílica Nuestra Señora de los Ángeles prepara una solemne presentación de esta obra para el sábado 27 de julio, a partir de las 7:30 p.m. Para ello se contará con una orquesta, un coro y un grupo teatral.
Efectivamente, la Orquesta Sinfónica Juvenil de Paraíso, UCR Coral y el Teatro La Palabra, se conjugan para ofrecer a los fieles un momento lleno de solemnidad y honra a Nuestra Señora de los Ángeles. Mons. Daniel Blanco, obispo emérito de San José, presidirá el acto.
Este Himno dedicado a la Madre de Dios se dice que surgió como un agradecimiento por su protección sobre la ciudad de Constantinopla, tras el asedio sufrido en el año 626. Tiene la particularidad de que se canta de pie, como el Evangelio, en señal de reverencia (akáthistos significa “no sentado”).
La obra se compone de 24 estaciones divididas en dos partes: la primera, realza poéticamente la anunciación y el nacimiento de Jesús; la segunda, es un poema sobre la encarnación y la manifestación del amor del hijo de Dios por la creación.
Así, a medida que se proclama el himno, se contempla a María, como madre, en el proyecto histórico-salvífico de Dios desde la creación hasta el último cumplimiento, unida indisolublemente a Cristo y a la Iglesia.
Una publicación del Centro de Cultura Mariana destaca la belleza artística, así como la riqueza teológica, litúrgica y ecuménica de esta pieza musical. Se señala además que la Iglesia bizantina ha dedicado a este himno una memoria litúrgica el quinto sábado de Cuaresma, “sábado del Akáthistos”, y se canta una sección en cada precedente sábado de Cuaresma.
Sin embargo -agrega- monjes, sacerdotes y fieles lo recitan en otras muchas ocasiones, también cada día, “porque instintivamente descubren su belleza y lo reconocen como la expresión más alta de su doctrina y piedad hacia la santísima Madre de Dios”. También, la publicación destaca el valor teológico, ecuménico y litúrgico de la obra.
San Juan Pablo II fue un importante promotor de este canto en las iglesias de Rito Latino. Justamente, el Decreto de la Penitenciaría Apostólica del 31 de mayo de 1991 concedió al Akáthistos las mismas indulgencias que al Santo Rosario, en particular “la indulgencia plenaria a los fieles que recitan el himno en la iglesia o en un oratorio, o también en familia, en una Comunidad religiosa o en una Asociación piadosa”.
Aquí puede encontrar el Himno Completo.
HIMNO AKATHISTOS
ANTIGUO HIMNO A LA MADRE DE DIOS
Traducción Métrica del texto griego por Jesús Castellano Cervera, O.C.D.
PARTE LITÚRGICA
1.
Un arcángel excelso
fue enviado del cielo
a decir «Dios te salve» a María.
Contemplándote, oh Dios, hecho hombre
por virtud de su angélico anuncio,
extasiado quedó ante la Virgen,
y así le cantaba:
Salve, por ti resplandece la dicha;
Salve, por ti se eclipsa la pena.
Salve, levantas a Adán, el caído;
Salve, rescatas el llanto de Eva.
Salve, oh cima encumbrada
a la mente del hombre;
Salve, abismo insondable
a los ojos del ángel.
Salve, tú eres de veras
el trono del Rey;
Salve, tú llevas en ti
al que todo sostiene.
Salve, lucero que el Sol nos anuncia;
Salve, regazo del Dios que se encarna.
Salve, por ti la creación se renueva;
Salve, por ti el Creador nace niño.
Salve, ¡Virgen y Esposa!