A la misa asistieron los obispos de la Conferencia Episcopal en pleno, más varios eméritos. Sacerdotes, diáconos y laicos participaron también en la celebración, con la que se le dio la bienvenida al representante del Papa Francisco en nuestro país.
Al inicio, Monseñor Javier Román, obispo de Limón y Presidente de la Conferencia Episcopal, dirigió unas palabras en las que reiteró la alegría por el nombramiento de Monseñor Miles como nuevo Nuncio Apostólico.
“Estamos aquí los obispos de la Conferencia Episcopal representando nuestras ocho diócesis y más de 300 parroquias, donde, desde hace más de un año, y confiando en la misericordia de Dios, hemos implorado el don de un nuevo Nuncio Apostólico”, dijo.
“Por eso, cuando el pasado 9 de julio recibimos la noticia de su nombramiento por el Santo Padre el Papa Francisco, dimos gracias a Dios porque escuchó nuestras oraciones”, agregó Monseñor.
“Es una alegría que ya esté entre nosotros para hacer visibles los antiguos y perdurables lazos que nos unen a los costarricenses de modo fraterno con la Santa Sede y el amado Papa Francisco. Esta plena comunión, que hoy Su Excelencia encarna al asumir con tanta generosidad el servicio como nuevo Nuncio Apostólico entre nosotros, es un regalo del Espíritu Santo a nuestra Iglesia en Costa Rica”, reiteró.
Justo después de la homilía, como un acto simbólico, Monseñor Miles le entregó al propio Monseñor Román las “Letras Comendaticias”, documento vaticano en el que se pide que, en comunión, los obispos apoyen el servicio del nuevo Nuncio Apostólico.
Entre los asistentes a la eucaristía estuvo la ministra de educación Anna Katharina Muller, quien recordó que hace pocas semanas compartió en el Vaticano con el Papa Francisco de un encuentro sobre el Pacto Educativo Global, al cual nuestro país se adhiere plenamente.