El obispo de la Diócesis de Puntarenas, Mons. Óscar Fernández, emitió un mensaje, en el que señala la gran informalidad que vive la pesca en la región, donde apenas 20 de cada 100 pescadores cuentan con una licencia para ejercer esta actividad.
"Esto no solo genera enorme inequidad, dejando en la incertidumbre a la mayoría que no tiene acceso a beneficios ni protección social, sino que además alimenta un círculo vicioso de desorden, ilegalidad y abuso", subraya el comunicado.
EL pronunciamiento se hizo el pasado domingo 13 de julio, en el contexto de las celebraciones dedicadas a Nuestra Señora del Carmen, la Virgen del Mar, como la llaman los pescadores. Mons. Óscar leyó el documento y se mostró firme.
Asimismo, el mensaje muestra la preocupación en torno al pago por servicios ambientales para la conservación de los manglares, pues, aunque se busca un impacto positivo, el temor es que los beneficios no lleguen a quienes realmente habitan y dependen del manglar.
Los pobladores de Islita -dice el texto- "han visto con dolor e indignación, cómo se les perjudica en la distribución de los permisos o licencias para molusqueros, por lo que quedan muchas veces excluidos quienes más necesitan de esos recursos para sobrevivir".
La Pastoral de las Gentes del Mar indica que no pueden callar ante la indiferencia del gobierno y de las instituciones, que "tantas veces parecen sordas a las necesidades más apremiantes de estas comunidades".
Y agrega: "La falta de voluntad política para generar alternativas dignas de trabajo, la ausencia de coordinación interinstitucional para regular y acompañar responsablemente la actividad pesquera, han permitido que crezca un caos que perjudica sobre todo a los más humildes".
Aquí puede leer el mensaje completo.