Este vestido, confeccionado con una tela que expresa el color caribeño y similar a la que usa la población afro costarricense para confeccionar sus trajes de gala; resalta en el frente el escudo de la diócesis de Limón que esta celebrando 30 años de haber sido erigida por el papa san Juan Pablo
II como diócesis, luego que desde 1921 hasta 1994 fue Vicariato Apostólico. En la parte de atrás aparecen tres palabras que han identificado a la Iglesia limonense en su caminar pastoral y que al mismo tiempo se coloca en sintonía con el proceso sinodal que lleva la Iglesia: Comunión, participación y misión. Como accesorio tiene un pequen o turbante que se colocan las mujeres afro especialmente para los días festivos o actividades importantes.
La persona que lo confeccionó mantiene su nombre en el anonimato.
