Los llamados a servir al Señor a través del sacerdocio son: César Andrés Gonzáles Muñoz, Janne Rishor Villalobos, Esteban José Fernández Sánchez y German Eduardo Rojas Merlo.
Mons. Quirós impuso sus manos sobre estos cuatro servidores y realizó la Oración Consacratoria, en una celebración llevada a cabo bajo estrictas normas de higiene. También concelebraron Mons. Daniel Blanco, obispo auxiliar de San José, y el Cabildo Metropolitano.
Monseñor agradeció al Señor porque regaló este acontecimiento eclesial tan importante, aun en medio de la situación que se vive a causa de la Pandemia de Covid19.
El pastor arquidiocesano pidió a los nuevos presbíteros no perder de vista que han sido llamados por el amor infinito de Dios y no por méritos propios.
Asimismo, les pidió de manera encarecida acoger con amor y velar por los necesitados, marginados y discriminados, al igual que hizo Jesús. "Su misión no es ser trabajadores sociales, eso lo hacen otros profesiones, sino ser trabajadores incansables de la justicia", añadió el Arzobispo.
Les solicitó, además, tratar con misericordia y comprensión a todo aquel que viene a buscar fortaleza, perdón y paz, que esas personas encuentren un padre que lo abrece y les diga Dios te quiere, expresó el Prelado siguiendo las palabras del Papa Francisco.
Monseñor también les dijo a los neopresbíteros: "Consideren providencial recibir el presbiterado en tiempos en que se han profundizado males sociales a consecuencia de la pandemia".
En otro momento, agregó: "Veo en ustedes a convencidos proclamadores del Evangelio de la vida y la familia, en medio de esta cultura de la muerte que se impone a la fuerza".
Monseñor manifestó su alegría y agradecimiento con el Señor por la ordenación presbiteral de estos cuatro varones.
Más detalles en la próxima edición de Eco Católico.