Se trata de un Patrimonio Histórico Arquitectónico, declarado como tal en el 2000. Desde octubre del presente año se inició la restauración del “templo viejo”, también conocido como “templo de la Asunción”.
La Congregación Religiosa Misioneras de la Asunción está presente en la comunidad desde 1950 y, desde 1970 tiene a su cargo, a perpetuidad, esta iglesia y la casa adjunta, la cual funciona como convento. Estas religiosas han motivado a los vecinos a colaborar con el proyecto y estos han respondido al llamado.
Desde el 2018 se inició un proceso para analizar el estado de la estructura y determinar las principales necesidades. Tras mucho esfuerzo y trabajo conjunto, se logró el permiso del Ministerio de Cultura para llevar a cabo los trabajos de restauración.
La hermana María contó que, en el 2013, con motivo de la celebración de los 150 años de la construcción del templo, se hicieron unos trabajos de embellecimiento con apoyo de la Municipalidad y el Ministerio de Cultura.
No obstante, tras un sismo, se notó cierto deterioro. Sumado a esto, el Ministerio de Salud determinó que era necesario modernizar el sistema eléctrico, por lo que el simbólico edificio se cerró al público.
Tras un análisis estructural se determinó que las columnas estaban debilitadas, por lo tanto, había que cambiarlas. A partir del 2016 inició un proceso de coordinación con las autoridades.
En 2018 se conformó un grupo de profesionales, denominado comité Pro Restauración del Templo Antiguo, con el propósito de recaudar fondos y restaurar este edificio.
De acuerdo con la religiosa, la empresa Miguel Cruz determinó que se requerían unos 200 millones para la parte estructural y eléctrica, así como otros detalles.
El año pasado se llevaron a cabo diversas actividades para recaudar fondos, gracias a esto se alcanzó la cifra de 105 millones de colones. Sin embargo, la Pandemia de Covid 19, paralizó en buena medida las acciones.
Dadas las circunstancias, las hermanas pidieron a la empresa un nuevo presupuesto, de esta forma hubo una modificación y la propuesta de restauración quedó en 100 millones de colones más otros gastos. Esta noticia propició el inicio de las obras el pasado octubre. Se espera que duren unos cuatro meses.
Entre los trabajos está sustituir las bases de madera de las columnas por cemento. Asimismo, el Ministerio de Cultura abrió la posibilidad de construir una ventana histórica, para que los visitantes puedan conocer más sobre la historia y la construcción de este templo.
“A pesar de ser un año tan atípico iniciamos la obra en octubre. Estamos muy felices. Es un trabajo que no es de construcción, es una obra artesanal, va paso a paso, columna por columna”, comentó la hermana María.
Y agregó: “Pensábamos que estaba muy bien, pero por dentro no tanto, había maderas deterioradas por el comején y las columnas, sobre todo porque es una construcción de más de 150 años”, resumió.