El artículo 78 de la Constitución establece que, en el seno del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, “se instituye la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores, que tiene como misión asesorar y aconsejar al Romano Pontífice y proponer las iniciativas más oportunas para la protección de los menores y de las personas vulnerables”.
El cardenal O'Malley dijo: “Vincular la Comisión más estrechamente con el trabajo del nuevo Dicasterio para la Doctrina de la Fe es un paso significativo para mejorar el papel y el mandato de la Comisión, que sólo puede conducir a una cultura más fuerte de la salvaguardia en la Curia y en toda la Iglesia.
Manteniendo su estatus de órgano separado dentro del Dicasterio, con acceso directo al Santo Padre y con su propia dirección y personal”, concluyó el cardenal, “la renovada y reconfirmada Comisión Pontificia desempeñará un papel cada vez más importante a la hora de garantizar que la Iglesia sea un lugar seguro para los niños y las personas vulnerables”.