Fray Marlon Méndez Pavón, es un fraile franciscano nicaragüense, quien se encuentra en Beirut, capital de Líbano, y sirve en la Custodia de Tierra Santa, una provincia administrada por la Orden de los Frailes Menores, la cual se encarga de custodiar y llevar a cabo actividades en los Lugares Santos, particularmente aquellos asociados con la vida de Jesús.
Fray Marlon vive en un convento ubicado a 800 metros de la explosión, el cual quedó prácticamente destruido, al igual que la capilla, gracias a Dios -y en esto ve él un milagro- ninguno de sus hermanos falleció.
“Las habitaciones, los refectorios, el gran ventanal del salón principal, el pórtico quedó arrancado de cuajo, las puertas de la iglesia, las alfombras, los vitrales… prácticamente todo quedó destruido”, comentó Fray Marlon, quien además informó que se trata de un lugar declarado patrimonio nacional.
“Así como el cedro de Líbano que crece en la adversidad así es el pueblo de Líbano, eso es lo que le digo a la gente, a los parroquianos, con la ayuda de Dios el pueblo se va a levantar siempre”.
Fray Marlon Méndez
Franciscano de la Custodia de Tierra Santa en Líbano
La esperanza no muere
En medio de los propios problemas, esta comunidad de religiosos dirige sus fuerzas al auxilio de aquellos que han perdido todo, por lo que buscan la manera de ayudar y sobre todo, de llevar alimento a tantos damnificados.
“El sentimiento que está es de gratitud a Dios por habernos preservado y cuidado, pero también hay un sentimiento de impotencia al ver tanta destrucción”, reconoció.
Y agregó: “El ministro de Salud decía que esto le recordaba la bomba atómica de Hiroshima y Nagasaki… ese sentimiento lo sentimos también al ver las calles desoladas, que todo quedó destruido… es la tragedia más grande desde la Guerra de Líbano”.
Aun así, Fray Marlon mantiene la esperanza, menciona que Líbano ha sido un país que ha sufrido mucho, pero siempre se ha levantado. “Confiamos en Dios que lo hará de nuevo, que superará esta catástrofe que vivimos”, dice.
Este franciscano quiso dejar un mensaje: “Aquí hay un símbolo muy grande: el cedro de Líbano, fue con el que se construyó el templo en Israel en tiempos de Salomón, es un árbol que crece de 1500 a 2000 m. de altura, crece en las más altas montañas, soporta temperaturas de -30 grados, soporta tempestades, vientos, condiciones climáticas muy fuertes, ese símbolo es un símbolo para los cristianos y el pueblo”.
“El Líbano -añade- ha enfrentado guerras, ha estado bajo el yugo de civilizaciones, sin embargo, siempre se ha mantenido fuerte, todas estas adversidades son las que hacen que el pueblo libanés surja una y otra vez, es un país pequeño, 10.000 km2, cuatro millones de habitantes, y siempre se ha podido levantar”.
“Así como el cedro de Líbano que crece en la adversidad así es el pueblo de Líbano, eso es lo que le digo a la gente, a los parroquianos, con la ayuda de Dios el pueblo se va a levantar siempre”, concluyó el fraile nicaragüense.
Crisis política y económica
De acuerdo con Fray Marlon la situación en el país estaba bien hasta el 18 de octubre del año pasado, “Líbano -dice- era considerado la Suiza de Oriente”, pero estalló una revolución en contra del gobierno por la corrupción y los impuestos.
“La gente se rebeló y quería cambios, empezó la crisis política a la cual luego se agregó la crisis económica, hubo un bloqueo de Estados Unidos y no se pueden sacar dólares, solo liras libanesas, a esto se sumó el coronavirus… todos estos factores provocaron las altas cifras de pobreza”.
En el país las cifras de desempleo llegan al 35% de la población y cerca de la mitad de los habitantes están en riesgo o viven en condición de pobreza.
En el convento de Fray Marlon se atiende a niños, refugiados (muchos de Siria) y habitantes de la calle, pero también señala que llega mucha gente a pedir ayuda.
Tras la explosión, han vuelto a crecer las protestas contra las autoridades, de hecho, el pasado 10 de agosto el gabinete de gobierno anunció su renuncia. El mismo gobierno ha admitido la explosión que sacudió el puerto “se produjo debido a la corrupción”.
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