La batalla más profunda en la educación es respetar la vida humana. El disparadero que ha causado el debate sobre la vida humana, por medio del aborto, ha confundido a algunos. Cada docente, en su aula, debe y puede ser un claro exponente de las virtudes fundamentes de Costa Rica. Y lo primero que hay que recalcar, subrayar, asegurar, y enseñar es que toda vida humana debe ser respetada desde el mismo momento de la concepción hasta el momento de la muerte. Esta es la primer lección que todo educador debe mostrar a lo largo de su curso lectivo.
¿Que hacemos con un embarazo sorpresivo?
Igualmente en estos casos, hay que apoyar a la mujer gestante. Hay que protegerla, aconsejarla y sobre todo a las más jóvenes ofrecerles, adiestrarlas en un oficio de formación profesional, en donde el INA y muchas otras modalidades educativas deben ayudar.
Muchos padres de familia se desesperan ante un sorpresivo nacimiento. Pero la enseñanza y las muestras de muchos programas que existen en Costa Rica ayudan a sacar adelante la maternidad con un apoyo solidario. Esa es la inteligencia del respeto a toda vida humana. Necesitamos llevar el respeto a todo el nivel educativo, para detener las muertes violentas.
En Costa Rica nadie sobra
Todo embarazo con alguna dificultad, puede salir adelante. Así lo hace el Ifemsi, Instituto de la Mujer en Pavas, que con un grupo de expertas ayudan a sacar adelante los casos de embarazos precoces. Y lo más maravilloso es que, durante el año pasado han sacado adelante 1.200 a mujeres que buscaron el consejo oportuno de manera que salvaron dos vidas, la de la madre y la del hijo. Es un esfuerzo de oportunidades, gigante y en silencio, que existe también en diferentes partes del mundo Tal es el caso de la Red Madre en España, así como con el mismo nombre en México.
Aquí no se trata de preguntar mucho, sino de ofrecer oportunidades para la vida, que está y la que viene. Es un lindo y solidario trabajo.
Lo importante es señalar que siempre hay oportunidades en las situaciones más difíciles, la clave es saber dar una mano hoy, y siempre, para salvar una vida. Lo importante es saber que en toda vida siempre hay futuro.
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