Dios desde siempre me ha acercado al continente africano de varias formas. Cuando era adolescente, la Embajada de Francia me dio un premio por escribir sobre la Revolución Francesa y me mandaron a la isla de Guadalupe en el Caribe como premio de consolación, ya que perdí el primer lugar para poder conocer París (lo conocí más tarde). En Guadalupe me hospedó una familia negra y fui una más de sus hijos, hasta hoy estamos en contacto. Por ellos estudié francés como segundo énfasis en la Universidad. Allí tuve mi primera experiencia con el sabor de África porque quizás la lejanía de la Isla con Francia hizo que ellos guardaran muchas de sus tradiciones africanas.

Más tarde en mi vida recibí en mi propia casa estudiantes africanos que estuvieron algunos periodos siendo parte de mi familia. Fue entonces otro acercamiento a la cultura. Yo se que nunca iré a África, se que no puedo viajar tan lejos ahora por salud y menos ser misionera, pero África siempre viene a mí.

Hace poco le hice una entrevista a mi hermana de vocación Josefina Aniagolu de Nigeria. Nos conocimos por redes sociales y ahora somos muy amigas. Nos chateamos casi todos los días porque WhatsApp nos permite ese contacto cotidiano. Cuando supe del atentado terrorista en Nigeria el pasado 5 de junio pensé en ella directamente y le escribí. Ella me contestó que no fue en su zona sino más al sur pero que igualmente viven en gran inseguridad y que saben que ir a Misa puede significar morir, pero están dispuestos a dar la vida por Jesús. Cómo me edifica su fe…

A mi no me extraña que los medios no hayan hecho el escándalo que suelen hacer cuando sucede terrorismo en otros países. No me extraña porque fue una matanza de cristianos reunidos en un templo de un país pobre de un continente que todavía hoy es discriminado.

Creen que este acto cruel fue perpetrado por Boko Haram, pero no están seguros. Lo que sí es seguro es que hay 39 muertos, incluyendo niños y muchos heridos. Cuánto dolor trae la guerra y seguimos matando inocentes. Es increíble que como comunidad universal seamos incapaces de proteger a los inocentes y vivir en paz, es un paso atrás es la civilización, es mas bien una deshumanización, pues no solo es Nigeria, es también Ucrania, Myanmar y tantas otras partes.

Yo rezo el rosario por la paz todos los días como pidió la Virgen en Fátima, con la fe de que Dios pueda ayudarnos a derrotar el odio, la intolerancia y el deseo de poder que todo lo corrompe. El Papa Francisco viajará a África pronto y ojalá que su presencia signifique un gran consuelo y apoyo como lo fue para la minoría cristiana en Irak.

En la Asamblea Eclesial en México, el Padre Venancio Mwangi que dirige la pastoral Afro, resultó cumpliendo años el mismo día que yo en noviembre y nos cantaron a ambos. Fue muy lindo que el se acercó para felicitarme y darme un abrazo porque somos verdaderamente hermanos. Solo Dios es capaz de cambiar el corazón del hombre para que seamos capaces de vernos como hermanos sin importar nada más.