Estar motivado es lo que nos mantiene vivos, a salvo y diseñando planes que nos ayuden a alcanzar esos objetivos que poco a poco nos irán acercando a nuestra gran meta.
El “éxito personal” es diferente para cada persona, algunos sueñan con un hogar acogedor, una hermosa familia, un trabajo estable y una vida tranquila, mientras que otros desean recorrer el mundo, vivir mil aventuras y no tener compromisos de ningún tipo, en ambos casos, cumplir cada uno de esos objetivos es alcanzar el éxito.
Para poder lograr todo lo que nos proponemos, debemos estar motivados, eso es lo que nos impulsará a seguir adelante a pesar de los obstáculos que se puedan presentar, la motivación no nos dejará detenernos. Si en algún momento sentimos que perdemos la motivación, no debemos rendirnos, solo debemos descansar por un momento y analizar qué es lo que nos está haciendo perder el interés.
Cuando estamos motivados, haremos de nuestro objetivo una de nuestras prioridades. Si el objetivo es iniciar una vida más saludable, dedicaremos mayor tiempo al descanso y al ejercicio físico, dejando a un lado las fiestas y el sedentarismo, por ejemplo.
La motivación hará que nos comprometamos con nosotros mismos para cumplir lo que nos hemos propuesto. Siempre me gusto participar de espacios donde se desarrolle un activismo a favor del acceso a la Salud Mental, me motivo el ejemplo de grandes profesionales que conociendo mi interés en estos temas me incentivaron por ejemplo a fundar algunas ONGs que trabajan en la promoción de la salud mental, he dedicado más de 30 años de mi vida a la defensa de derechos de las Personas Adultas Mayores y de las Personas con Discapacidad, esto lo logre porque fui y soy motivado.
Es completamente normal que, en el camino hacia nuestra meta, sintamos en algún momento un poco de desmotivación y dudemos sobre la posibilidad de cumplirla.
Pero la motivación no dejará que nos rindamos, nos impulsará a continuar e intentar cuantas veces sea necesario, aprendiendo así a ser perseverantes.
Para lograr mantener ese estado de motivación en nuestros proyectos debemos acercarnos aquellas personas que nos aconsejen nos orienten, nos sostengan con su oportuno consejo, dentro de mis amigos, tengo a un sacerdote a quien aprendí a querer como un hermano mayor, al que se le quiere, pero sobre todo se le respeta.
Cuando flaqueo y entra un poco el desánimo, lo busco, le cuento lo que me sucede y espero su consejo, que siempre me llena de energía positiva, para no renunciar y salir adelante, cuando decidí estudiar orientación familiar lo hice de una forma disruptiva, estaba seguro que me enfocaría en Salud Mental y sobre todo en motivación, realicé previo una especialización en Liderazgo Transformacional, que me sirvió de base, para transformarme en esa persona deseosa de que mi testimonio sea de motivación para muchas personas.
Nada me costó en la vida, absolutamente todo lo logré con esfuerzo, sacrificio, dedicación absoluta, pero sobre todo lleno de motivación. Gracias a las oportunidades que Dios nos ofrece estoy dedicado a temas de educación, de la mano de una de las mujeres más capaces, humanas he inteligentes que conozco, eso me ha permitido estar activo, pero sobre todo motivado. Esa es la ruta que quise para mi vida.
La motivación es más grande que el miedo y de eso nos damos cuenta cuando estamos motivados y de repente sentimos miedo al fracaso, pero nuestras ganas de cumplir nuestros objetivos son tan grandes, que nos permite ver más allá de nuestros miedos y visualizar los excelentes resultados que podemos obtener si no nos rendimos.
Recordemos que la motivación nos eleva la autoestima y nos hace sentir imparables en nuestro camino al éxito. Cada pequeño paso que logramos dar y que nos acerca a nuestra meta, nos hace sentir que no hay nada que pueda impedir que logremos cada uno de nuestros objetivos, e incluso, nos invita a proponernos otros nuevos y más desafiantes.
Recordemos que la vida es bella o triste, eso dependerá siempre como la queramos ver y vivir .
