Conocida también por su nombre religioso, Santa Teresa Benedicta de la Cruz, es la Patrona de la Universidad Católica de Costa Rica, en cuya Sede Central, ubicada en Moravia, se entronizó una reliquia de esta mártir y destacada filósofa. La celebración se realizó la noche del pasado martes 3 de agosto.
Se trata de una Reliquia de Segundo Grado, es decir, un trozo de tela. Cabe mencionar que Edith Stein fue enviada a los campos de concentración durante la Alemania Nazi de Auschwitz y asesinada en una cámara de gas, por eso su cuerpo no fue hallado. Ella ofreció su martirio por la conversión del pueblo judío.
La reliquia proviene del Convento en Colonia, Alemania, donde vivió la mártir. Fue recibida gracias a la mediación de la Virgen Consagrada, Lissandra Chaves, quien tiene contactó con Fray Luis David Pérez, OCD, Vicepostulador de la Provincia de Carmelitas Descalzos de América Central, y accedió a donarla a la U. Católica.
La entronización se llevó a cabo en el contexto de la celebración por los 31 años de la fundación de la universidad. Mons. Mario Enrique Quirós Quirós, Obispo Diocesano de Cartago y Gran Canciller de la U. Católica, presidió la Eucaristía y mencionó en su homilía que: “La sangre de los mártires se traduce en semillas, en calidad y en signos auténticos, concretos y creíbles de la fe de quienes nos preceden”.
El rector de la Universidad, Fernando Sánchez, recordó que cuando esta casa de enseñanza ha estado bajo el amparo de Nuestra Señora de los Ángeles y de San Pío de Pietrelcina, cuyas reliquias se colocaron en la Capilla.
Agregó que actualmente hay un plan de crecimiento a nivel de la institución para los próximos años y encomiendan este proyecto a la intercesión de Santa Teresa Benedicta de la Cruz.
La U. Católica ha graduado a más de 15 500 alumnos. En la actualidad, ofrece más de 30 carreras distintas y cuenta con sedes en Moravia, San Carlos, Nicoya y Ciudad Neily. Asimismo, forma parte del prestigioso grupo de las 55 universidades Pontificias o Reconocidas por la Santa Sede.
Sobre Edith Stein
Nació el 12 de octubre de 1891, en Breslavia, Polonia, en el seno de una familia judía. Todavía hoy la que fue su casa se conserva como museo en su honor y centro de estudios. Desde muy pequeña mostró un gran interés en la lectura y el estudio, aunque muy poco por la fe.
De joven decidió estudiar Filosofía. Estaba muy interesada en la situación de las mujeres y, de hecho, fue parte del Movimiento Sufagista en Alemania, el cual tenía como objetivo el derecho al voto femenino.
Su visión, incluso iba más allá. Como adelantada a su época que era, Stein habló sobre la necesidad de que las mujeres tuvieran la posibilidad de prepararse académicamente y alcanzar puestos profesionales como los varones, en especial en las universidades, aun si para esto tuvieran que desistir de la vida doméstica y de formar una familia.
En 1913 viajó a Gotinga, en Alemania, para asistir a clases con el reconocido filósofo alemán y padre de la Femenología, Edmund Husserl, quien luego sería su director de tesis.
Colaboró durante años como asistente de Husserl. A pesar de ser atea, comenzó a sentir curiosidad por el cristianismo, lo cual la llevaría a un proceso de conversión.
Con el tiempo, su relación con Husserl se rompió, algunos señalan que ella deseaba ser tratada como una igual, en vez de que otros se llevarán crédito por su trabajo. Su sustituto sería otro brillante joven, Martin Heidegger, quien tomaría un camino muy distinto, pues obtuvo fama y se hizo miembro del Partido Nazi.
En 1922, Edith Stein pidió el Bautismo, algo que causó gran escándalo en su familia. Inmediatamente aspiró entrar al convento Carmelo, pero sus consejeros espirituales le aconsejaron no hacerlo. Aceptó entonces un puesto como profesora en un instituto católico hasta 1931.
Por insistencia del Archiabad Raphael Walzer, del convento de Beuron, hace largos viajes para dar conferencias, muchos relacionados temas femeninos. En 1932 obtiene una cátedra en un Instituto Católico en Münster. Escribe, traduce obras, vive una vida de intenso trabajo académico.
Edith Stein se opuso abiertamente al Partido Nazi e incluso escribió una carta al Papa Pío XI, en la que le hablaba de las terribles consecuencias que traería consigo a su llegada al poder.
Con el ascenso al poder del Partido Nazi se le prohíbe la actividad docente, aun más, su vida corre grave peligro. En medio de tal situación, su consejero espiritual, el Archiabad Walzer, de Beuron, ya no le impidió entrar en un convento de Carmelitas. En 1934, el 14 de abril, tuvo lugar la ceremonia de toma de hábito y pasó a llamarse Teresa Benedicta de la Cruz.
La persecusión nazi se agrava y en 1938, Teresa Benedicta cruza la frontera de los Países Bajos y llega al monasterio de Carmelitas de Echt, en Países Bajos. Allí escribió su obra más reconocida: La Ciencia de la Cruz.
La Gestapo irrumpió en el convento el 2 de agosto de 1942, en represalia por un comunicado emitido por los obispos católicos de Países Bajos contra las deportaciones de judíos. Se llevaron a Teresa Benedicta, así como a su hermana de sangre y también religiosa conversa, Rosa.
Primero son llevadas al campo de concentración de Westerbork. Luego, al amanecer del 7 de agosto sale una expedición de 987 judíos hacia Auschwitz. El 9 de agosto Sor Teresa Benedicta de la Cruz, junto con su hermana Rosa y muchos otros de su pueblo, murió en las cámaras de gas de Auschwitz.
Fue canonizada el 11 de octubre de 1998 y nombrada copatrona de Europa el 1 de octubre de 1999. Su fiesta litúrgica es el 9 de agosto.
