Uno cuenta que miró un video en YouTube que lo hizo decidirse a dar el sí definitivo. El otro habla de la fe y el amor por la Iglesia inculcados por su abuela. Este sábado 26 de julio, en la Catedral San Antonio de Padua, en Tilarán, se celebrará la Ordenación Presbiteral de Marlon Jiménez Obando y Roy Antonio Acevedo, a partir de las 10:00 a.m.
Mons. Manuel Eugenio Salazar, obispo de la diócesis de Tilarán-Liberia, impondrá sus manos sobre estos dos varones y rezará la oración consecratoria.
Marlon José Jiménez Obando
Edad: 33 años
Parroquia de origen: San Blas de Nicoya
Parroquia donde será enviado: San Juan de Dios
Lema de ordenación: “Nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto, hasta que descanse en ti” (San Agustín, Confesiones, I, 1, 1).
Marlon inició su servicio en la Iglesia como catequista de niños. Esta experiencia sirvió para fortalecer su respuesta vocacional, según recordó.
Tiempo después empezó a tener una crisis existencial, no sabía qué hacer con su vida o qué era lo que Dios le pedía. Le dijo al Señor: “Si Tú quieres y me lo pides, y sé en mi interior que proviene de Ti, yo daré el paso para discernir mi vocación, porque no quiero ingresar obligado o por clamor de unos pocos”.
Un día mientras revisaba su canal de YouTube encontró un video vocacional de un seminario en España. “Lo que buscaba en ese momento era algo contradictorio con el tema, pero este video me dejó en shock; me mostró la vida del seminario y todo lo que implica la formación. Pensé: Dios me quiere decir algo”, contó a Eco Católico.
Pasó con esta idea varias semanas hasta que decidió ir a ver al sacerdote de su parroquia, quien le contestó: “Dios te llama a la vida sacerdotal, y sin conocerte, he visto rasgos vocacionales en ti”.
A los 23 años de edad, Marlon comenzó a hacer discernimiento vocacional. Luego entró al Seminario Introductorio y finalmente al Seminario Nacional. “Hoy doy gracias a Dios por todo, porque nada es casualidad, todo pasa por algo, incluso las pruebas difíciles, de las cuales Dios saca grandes cosas. Todo esto ha sido lo que me ha ayudado a dar un sí al Señor, sin ninguna duda, libremente y feliz en su llamado y mi respuesta”, expresó.
Roy Antonio Acevedo Carvajal
Edad: 46 años
Parroquia de origen: San José Obrero, Liberia.
Parroquia donde será enviado: María Inmaculada, Liberia.
Lema: “Et tollat crucem suam, et sequatur me”. tomado del pasaje bíblico: “Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga”. (Mt. 16, 24).
El llamado de Roy se dio desde muy pequeño. Recuerda cuando tenía seis años de edad y su abuelita lo llevaba a Misa en el Barrio San Roque, en Liberia, y sentía algo especial cuando contemplaba al sacerdote en el momento de la consagración.
De niño participaba en actividades religiosas. Hoy le llama la atención cómo aquel niño tomaba con tanta seriedad y devoción la vida de Iglesia, y sentía admiración por el sacerdote y los catequistas.
El sí definitivo dice que lo dio a los 13 años de edad. “Digo que fue definitivo porque cuando yo cumplí los 15 años aquella abuelita que me inculcó la fe y el amor a la Iglesia falleció, quedé prácticamente desamparado en la vida. Quizá si ese “sí” no hubiera sido parte de mi historia en aquel momento de mi vida, y sin la ayuda de Dios, que me cuidó y me protegió cuando era más vulnerable, es posible que hubiera perdido mi vocación”.
Desde el 2012 inició una experiencia de vida religiosa y vida misionera. Entró al Seminario a los 38 años de edad. Roy manifestó sentirse contento y realizado en el ministerio diaconal, ahora en el ministerio presbiteral espera servir aun más al pueblo de Dios, particularmente por la necesidad de sacerdotes en la Diócesis. “Mi mayor deseo es poder servir más como sacerdote, entregarme más”, dijo.