Fue ella misma quien mostró a un Papa, Pío XI, toda su penetrante comprensión de la actualidad histórica y toda su lucidez profética en su carta de abril de 1933, en la que le describía, en términos teológicos precisos, como “abierta herejía” e “idolatría”, la ideología del Partido Nazi, que acababa de tomar el poder en Alemania; después de haber criticado claramente la antropología nazi en sus clases del semestre de invierno de 1932-33 (recogidas más tarde bajo el título “La estructura de la persona humana. Curso de antropología filosófica”), Edith Stein, como no aria, se vio obligada a abandonar su puesto académico, ingresando finalmente en el monasterio carmelita de Colonia el 14 de octubre del mismo año.
Juan Pablo II entró en contacto con la obra de Edith Stein en su reflexión filosófico-teológica sobre la persona y sobre la diferencia entre hombre y mujer, tan fundamental entonces para su Magisterio (piénsese por ejemplo en la “teología del cuerpo”), y ya hemos visto cómo quiso mencionarla en esa encíclica clave que es Fides et ratio; pero no olvidemos tampoco aquí la sensibilidad del Papa polaco ante el significado del sufrimiento y de la Cruz (cf. Homilía del 11 de octubre de 1998).
Joseph Ratzinger - Benedicto XVI sabe que desde la antigüedad el cristianismo se ha concebido a sí mismo “como una continuación del pensamiento filosófico, es decir, de la búsqueda de la verdad por parte del hombre” y comparte con Edith Stein la “necesidad de pensar” que permite un diálogo abierto con los contemporáneos. Francisco no sólo tiene presente su reflexión en el campo espiritual (cf. Gaudete et exsultate, 8), sino que comparte el horizonte universalista y de solidaridad social inherente a la experiencia y a la reflexión antropológica de nuestra Santa (Fratelli tutti...). Tampoco se debe olvidar la atención y el aprecio de estos pontífices por las mujeres.
Para hacernos una idea de la difusión del conocimiento del pensamiento de Edith Stein, podemos empezar por considerar la publicación de sus escritos. Como hemos señalado, la publicación de las Edith Steins Werke (ESW) comenzó ya en 1950 y se interrumpió con el decimoctavo volumen en 1998; pero entretanto esta serie ha sido sustituida por la edición más científica de la Edith Stein Gesamtausgabe (ESGA), con textos, introducciones y notas reordenados y renovados, una obra ingente en 27 volúmenes ya terminada, obra que se está traduciendo actualmente a numerosas lenguas europeas y no europeas.
Para apoyar la publicación de las obras de Edith Stein y su estudio, después de la Segunda Guerra Mundial se creó el Edith Stein Archiv (Archivo Edith Stein) en el Carmelo María de la Paz de Colonia (Alemania), que recoge manuscritos, libros, fotos y cualquier otro material relacionado con la Santa, como la extensa correspondencia de la Madre María Amata Neyer (durante muchos años conservadora del Archivo) con testigos contemporáneos con motivo de la beatificación y canonización”.
Todo lo anterior sin contar la gran cantidad de asociaciones y centros de estudio steinianos en todo el mundo, revistas, series, hay 2.855 estudios críticos sobre la autora desde 1919 hasta 2012, registrando tal intensificación que hasta la fecha se han publicado más de 10.000 títulos. También hay centenares de tesis doctorales sobre el pensamiento de Edith Stein, principalmente en filosofía, pero también en teología o pedagogía.
